Dos agentes de la Policía Nacional, que se encontraban fuera de servicio, salvaron la vida de un bebé de apenas 40 días que sufrió una parada cardiorrespiratoria en la autovía AP-4, en dirección a Jerez. Uno de los agentes está destinado en Córdoba y el otro en Madrid.
Los hechos se produjeron el pasado 29 de agosto alrededor de las 19.30 horas, cuando ambos inspectores circulaban en su vehículo particular por la citada autovía, según informó la Policía Nacional en un comunicado.
A la altura del kilómetro 70, los agentes observaron a una pareja junto a un coche detenido en el arcén. Los dos adultos mostraban un comportamiento "muy nervioso" y solicitaban ayuda, mientras sostenían al bebé en brazos.
Ante la situación, los policías detuvieron inmediatamente su vehículo en el arcén y aseguraron la zona, dado el intenso tráfico que circulaba a alta velocidad. Acto seguido, se acercaron para auxiliar a la mujer y al menor, que presentaba un color amoratado en todo el cuerpo y expulsaba sangre por nariz y boca.
Tras comprobar las constantes vitales del bebé, los agentes constataron que no tenía pulso y se encontraba en parada cardiorrespiratoria. Inmediatamente comenzaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), que se prolongaron durante más de 20 minutos.
Objetivo: mantener al bebé con vida
Durante ese tiempo, los policías lograron mantener con vida al bebé hasta la llegada de los servicios sanitarios, quienes continuaron las maniobras de reanimación durante al menos media hora más.
La rápida intervención combinada de los agentes y del personal sanitario permitió que la menor recuperara finalmente el pulso. Tras estabilizarla, los servicios de emergencias trasladaron al bebé en ambulancia al Hospital de Jerez, donde continuó siendo atendida por los profesionales médicos.
La actuación ha sido destacada por la Policía Nacional como un ejemplo de coordinación y valentía de sus agentes, que actuaron fuera de servicio para salvar una vida en una situación de máxima urgencia.
