La estatua al dictador Miguel Primo de Rivera ubicada en la plaza del Arenal de Jerez ha amanecido este lunes con un cono de tráfico en la cabeza. Una imagen que ha generado cierta polémica, toda vez que el monumento, cíclicamente, entra en debate en la ciudad sobre si es pertinente mantenerle los honores.
Mientras que algunos ven una simple trastada, que en principio no ha causado ningún tipo de daño en la estatua, otros lo ven una afrenta al dictador, que se mantuvo en el poder en la década de los años 20 del siglo XX con el apoyo del monarca Alfonso XIII. Además, Primo de Rivera fue padre de José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española, que dio cobertura política al régimen franquista desde la Guerra Civil.
Por el momento, no ha trascendido la autoría de estos hechos. Hay que recordar que no está permitido encaramarse a este tipo de instalaciones por los riesgos sobre el patrimonio público pero, sobre todo, por los que conlleva para quienes se suben. Una imagen anecdótica pero que pudo ser otra historia debido a la altura a la que se sitúa la estatua, y especialmente, su cabeza.
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