La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, aprovechó la inauguración del recién renovado mercado de abastos de Federico Mayo para pronunciarse sobre el conflicto que arrasa Palestina desde hace meses. Ante un nutrido grupo de vecinos y representantes vecinales, la regidora lanzó un mensaje de apoyo al pueblo palestino y de condena a la violencia.
"Pedimos que no maten a personas, ninguna causa justifica matar. Pedimos que Palestina sea libre, que la gente que vive allí tenga sus derechos, igual que tenemos aquí. Y pedimos que haya libertad también, que no haya terrorismo, que puedan vivir en paz. Así que, un aplauso nuevamente en recuerdo de todas las víctimas", declaró García-Pelayo. Sus palabras fueron seguidas de un largo y unánime aplauso.
El gesto de la alcaldesa se enmarca en un contexto internacional marcado por el recrudecimiento de la ofensiva israelí en Gaza, que ha dejado miles de víctimas civiles y ha puesto a la infancia en el centro del dolor. Imágenes de escuelas destruidas y familias enteras desplazadas recorren cada día los telediarios, mientras en ciudades como Jerez, a miles de kilómetros, la ciudadanía también encuentra la manera de mostrar su solidaridad.
Padres y madres del colegio, con una pancarta
En el acto, fueron los propios padres y madres del CEIP Federico Mayo quienes sacaron una pancarta en apoyo a Palestina. El gesto sorprendió a muchos de los asistentes, que se sumaron a la ovación cuando se pidió la paz. La alcaldesa no dudó en aplaudir junto a ellos antes de tomar la palabra.
"Los niños de Palestina no se están muriendo, los están matando. Todo lo que podamos apoyar, ahí estamos con ellos", señala Tania, madre de un alumno del centro a lavozdelsur.es. Mari, otra madre, añade: "En este colegio hay muchos niños musulmanes, árabes, y quizás muchos de ellos tengan hasta familias allí. No solo lo están sufriendo ellos, lo sufrimos todos los que lo vemos. Y esas criaturas, que tienen familias allí, lo están viviendo de manera más cercana que nosotros".
Sus palabras reflejan el trasfondo humano de un conflicto que, pese a su lejanía, toca de lleno a familias jerezanas que ven cómo compañeros de clase de sus hijos cargan con la angustia de tener parientes en la zona.
Un acto con mensaje político y social
Aunque el motivo oficial era poner en valor la rehabilitación del mercado de abastos de Federico Mayo, la cita derivó en un acto cargado de simbolismo político y social. El recuerdo a las víctimas de la guerra y el clamor por la paz en Palestina se impusieron en una jornada que evidenció cómo lo local y lo global están más entrelazados de lo que parece.
El aplauso final, compartido entre representantes públicos, familias y vecinos, dejó la imagen de una comunidad unida por un mismo deseo: que los niños y niñas palestinos, al igual que los de Jerez, puedan crecer en paz.





