Granada se convirtió este jueves, al igual que otras ciudades andaluzas como Jerez, en escenario de una multitudinaria manifestación en apoyo al pueblo palestino. Según la Policía Nacional, unas 4.000 personas recorrieron las calles del centro para exigir a los estados miembros de la ONU que actúen de inmediato para poner fin al “genocidio” contra Palestina.
La marcha fue convocada por el movimiento Global Movement To Gaza y partió desde la céntrica Plaza Nueva, avanzando entre consignas y pancartas hasta llegar al puente romano sobre el río Genil, donde se desarrollaron los actos finales de la protesta.
Una bandera gigante y otra desgarrada
En este punto, los manifestantes desplegaron una enorme bandera palestina, junto a otra rota, como símbolo del daño sufrido por el pueblo palestino. El gesto fue acompañado de una performance en la que se lanzaron barcos que simulaban ser de papel y que recorrieron el río hasta llegar al puente.
El ambiente estuvo marcado por los gritos de denuncia. Entre las consignas más repetidas se escucharon “No es una guerra, es un genocidio”, “Por el río y por el mar, Palestina vencerá” o “Dónde están, no se ven las sanciones a Israel”.
Reclaman medidas contundentes contra Israel
La protesta culminó con la lectura de un manifiesto en el que los convocantes reclamaron el embargo de armas y el fin de las relaciones comerciales con Israel como pasos urgentes para presionar al Gobierno israelí y frenar la violencia.
Los organizadores recordaron que esta movilización responde a la negativa de Israel a cumplir con la orden dictada hace un año por la Asamblea General de la ONU, que le instaba a poner fin a la ocupación de tierras palestinas.
Incumplimiento de resoluciones internacionales
Asimismo, denunciaron que Israel continúa sin aplicar las medidas ordenadas por la Corte Internacional de Justicia, a pesar de que se le había fijado un plazo de un año para hacerlo. “La comunidad internacional no puede seguir mirando hacia otro lado”, afirmaron los convocantes.
La manifestación en Granada se suma a otras movilizaciones similares en distintos puntos de España y del mundo, en un contexto de creciente presión ciudadana para exigir soluciones diplomáticas que garanticen el respeto de los derechos humanos en Palestina.
