El aula de Infantil del CEIP Pío XII tiene goteras y los padres piden al Ayuntamiento que termine las actuaciones que comenzaron en mayo y que se quedó "a medias".
“Mamá, parece la bañera de un muñeco”, dice una alumna de tres años del CEIP Pío XII. Pero no lo es. No es una bañera. Es una palangana que tienen en mitad de la clase para recoger el agua que cae del techo. Y no solo ahora, tras las fuertes lluvias de los últimos días. El problema, aseguran los padres, se viene sucediendo desde que comenzó el curso.
El aula de Infantil del colegio hace aguas y los padres temen que algún niño se resbale. O peor aún, que haya un fallo eléctrico, ya que el agua se filtra junto a una de las lámparas del techo. El año pasado se pintaron los edificios del colegio, menos el de Infantil, que pasó a sufrir las goteras que antes tenía el edificio de Primaria. “Fue un parche, una chapuza, mandaron el agua de un lado para otro”, se quejan desde la AMPA del centro.
“Pedimos que el responsable del arreglo de las obras venga a dar explicaciones de por qué el techo está así”, dicen los padres y madres del Pío XII, que no están dispuestos a que sus hijos estén en clase en esas condiciones. Que no son nuevas, por otra parte. Hace seis años ya se desprendió una parte del techo de uno de los edificios del centro, por lo que temen que vuelva a suceder algo parecido.
El año pasado se recogieron 350 firmas para solicitar mejoras en el centro
“Tenemos que llamar la atención, no puede estar así todo el año”, dice Esther, madre del pequeño Lucas, uno de los alumnos afectados. Ella y otra docena de madres estuvieron a punto de no dejar entrar a sus hijos en el colegio. Hoy han consentido que entren con la condición de que den clase en la biblioteca anexa al aula afectada. Si la situación no se soluciona incrementarán las protestas.
La dirección del centro ha remitido varios escritos al Ayuntamiento informando de la situación. El curso pasado ya le trasladaron 350 firmas pidiendo actuaciones. Critican que las reformas previstas en el colegio se quedaran “a medias”. Hasta aportaron parte de la pintura que se usó, aseguran desde la AMPA. El perfil del contratante del Ayuntamiento recoge un gasto de 12.439,53 euros aprobado en junta de gobierno local el pasado mes de mayo –apenas una semana antes de las elecciones– para arreglos en los CEIP Pío XII, Elio Antonio de Nebrija, Al Andalus, Victoria Alba, Luis Vives y Arana Beato, sin especificar qué cantidad iba para cada centro. Los padres se quejan de que lo invertido en el Pío XII, desde luego, “es insuficiente”.
En un escrito presentado esta misma mañana a la dirección del colegio, los padres expresan su “profunda preocupación” por el estado de conservación del aula de Infantil y piden soluciones ante la “situación de inseguridad” que viven sus hijos. Aunque las goteras no es el único problema que tienen. En Infantil hay alumna con movilidad reducida, a la que asfaltaron parte del patio del recreo –que era de arena– para que pudiera jugar… pero “se olvidaron”, dicen desde la AMPA, de instalar una rampa para que pudiera acceder al aula. Las obras de adaptación, que acabaron el 23 de septiembre, provocaron que los alumnos acudieran a clase de forma gradual –unos de 9:00 a 11:00 y otros de 12:00 a 14:00 horas–, por lo que aseguran que, a pesar de estar recién comenzado, llevan un curso “complicado”.
En el exterior, un muro se cae a pedazos. Un coche se empotró contra él hace unos meses y ahí sigue, tal cual lo dejó. “A esto le das una patada y se cae, aunque algunas veces casi mejor sería dársela, a ver si así lo arreglan”, apunta Antonio Hidalgo, miembro de la AMPA. Para evitar que se acerquen los niños, apenas una cinta de obra describe un pequeño perímetro de seguridad. “Pero imagínate la cuenta que le puede echar a eso un niño de cuatro o cinco años”, añade. “Yo me acuerdo de haber estado en un colegio como este. Y tengo 60 años”, dice Antonio. Ya ha llovido.
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