La líder de los populares en Jerez participa activamente en la Escuela de Invierno provincial, proclamando que ha ordenado las cuentas del Ayuntamiento "tras el caos y sin subidas de impuestos ni tocar políticas sociales". Asegura que eventos como la Ciudad Europea del Vino "han ayudado a recuperar el orgullo de ciudad".
Si hace unos días su jefe en Madrid, Mariano Rajoy, anunció que la crisis era historia, la alcaldesa y senadora María José García-Pelayo proclamaba en la sexta Escuela de Invierno del PP de Cádiz, celebrada el pasado fin de semana en Chiclana, que prácticamente el Ayuntamiento está a salvo de la quiebra. Afirmación cuando menos dudosa si, por ejemplo, se hace referencia al déficit municipal de 2013 (la Cuenta General no se ha aprobado pero Hacienda sí advirtió unos número rojos de 4,4 millones); si se tiene en cuenta que en año y tres meses se ha acumulado una deuda con proveedores de 69,3 millones de euros; y que parte del canon por la privatización del agua se ha dilapidado en pagar nóminas y gasto corriente ante la asfixia municipal y la ausencia de liquidez. Sin embargo, en este cónclave provincial de su partido, la regidora mantuvo que el gobierno del PP en el Ayuntamiento de Jerez "ha hecho posible ordenar las cuentas tras el caos y hacerlo sin generar subidas de impuestos ni tocar políticas sociales". No habló, eso sí, de los recortes brutales en servicios públicos, del alto coste de la privatización del ciclo integral del agua, de los despidos masivos en el Ayuntamiento, entre otras cosas.
El portavoz del PP-A en el Parlamento andaluz, Carlos Rojas, llegó a asegurar que “la fortaleza del PP es coger los ayuntamientos en quiebra, tomar decisiones y poner solución a los problemas”, destacando como ejemplos el trabajo realizado por la alcaldesa Pelayo. La regidora recordó que se encontró un Ayuntamiento con “1.000 millones de euros de deuda y que debía 120 a Seguridad Social y Hacienda”. En este punto, sostuvo que la situación económica del Consistorio jerezano ha pasado de “que se incrementara la deuda municipal en 100 millones más cada año a que este año se haya reducido la deuda en ocho millones de euros”.
En su intervención, aseguró que “no se tocan las políticas sociales, y de hecho se ha incrementado en un 164 por ciento la cuantía destinada a ayudas sociales; y los impuestos tampoco se tocan”. En este punto se ha referido a las bonificaciones otorgadas a familias para el abono del recibo del agua -forzada por la oleada de cortes que hace casi un año se llevó a cabo por parte de la empresa adjudicataria del proceso de privatización-, y al “bono solidario” que prevé poner en marcha el Consistorio en materia de transporte público con el objetivo de que “las personas que hayan estado en paro diez de los últimos 12 meses paguen los viajes al mismo precio que los pensionistas”. Un bono, por cierto, que lleva reclamándose por parte de la oposición desde hace año y medio.
También puso especial énfasis la líder del PP local en la profusión de eventos que se celebran en el municipio -como la Capitalidad Europea del Vino, el 750 aniversario de la reconquista cristiana...-, llegando a asegurar que “han ayudado a recuperar el orgullo de ciudad y han contribuido a sustentar una imagen positiva de Jerez". García-Pelayo recalcó ante dirigentes de su partido que “hoy ya los servicios públicos están normalizados”, explicando que “de la misma manera que se le ha quitado a la gestión privada la gestión del circuito y de los autobuses (realmente la municipalización se ha llevado a cabo por ausencia de empresa interesada en hacerse con este deficitario servicio), se ha concedido la gestión del agua”. Una medida, dijo, que ha permitido al Ayuntamiento “obtener 80 millones de euros de ingresos para un plan de inversiones, pagar deudas a los bancos y corregir problemas históricos en la ciudad”.
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