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Una jerezana cuenta cómo tuvo que abandonar la carrera por no poder hacer frente a la matrícula: "Es muy duro, porque no es lo mismo que dejes la carrera porque no te gusta, o porque no quieres seguir con ella, que tener que dejarla cuando a ti te gusta y es a lo que quieres dedicarte". Aunque tiene las ideas claras: "Quiero volver, pero hasta que no tenga dinero no me lo puedo permitir". En España, uno de cada cinco universitarios deja los estudios en el primer año de carrera; en Andalucía el abandono roza el 15%

Como todo en esta vida, cuando se empieza una carrera lo difícil no es comenzar, sino terminarla. Por el camino quedan muchos estudiantes que bien, o deciden cambiar de titulación o abandonan los estudios por diversos motivos, muchos de ellos por no poder pagar las tasas o no tener acceso a becas. Aunque el presupuesto destinado a ayudas se ha incrementado este curso, llegando a 1.411,02 millones de euros, tanto profesores como alumnos coinciden en señalar que este incremento no supondrá que haya más beneficiados, ya que se han recrudecido los requisitos para tener acceso a beca. Por ello, cada vez son más los estudiantes que se ven obligados a dejar la universidad por no poder hacer frente a los gastos que supone. En el informe Datos básicos del sistema universitario español, publicado recientemente por el Ministerio de Educación, se apunta que uno de cada cinco universitarios en España deja los estudios en el primer año de carrera, superando así la media europea (16%). En Andalucía el abandono ronda el 15%, situándose tan sólo por detrás de Canarias (17,1%), La Rioja (18,3%) y Baleares (19,9%), según los datos de este informe del curso 2009-10, el último del que se tienen datos.

La historia de Laura (nombre ficticio) es la de una jerezana que ha tenido que dejar la carrera asfixiada por las tasas. Comenzó Pedagogía en Sevilla en 2010, pero tuvo que dejarla dos años más tarde. "Es muy duro, porque no es lo mismo que dejes la carrera porque no te gusta, o porque no quieres seguir con ella, que tener que dejarla cuando a ti te gusta y es a lo que quieres dedicarte". El primer año obtuvo beca y no tuvo que hacer frente al pago de la matrícula, que rondó los 800 euros. En segundo, una matrícula de 12 asignaturas le costó 1.000 euros, gasto que sufragaron sus padres, ya que ese año no obtuvo beca. "Mi madre no trabaja y mi padre es funcionario, pero normalito. Un año sí se lo pueden permitir, entre comillas, pero me quedaban dos años y un posgrado que hay que hacer obligatoriamente".

El incremento en el precio de los créditos ha mermado las expectativas de muchos estudiantes que aguantan a duras penas o que, como Laura, se ven abocados a dejar sus estudios. En el informe mencionado anteriormente se apunta que el precio medio del crédito en primera matrícula en España está en 18,42 euros —un 2,9% más caro que el curso anterior, por lo que de media un curso de grado de 60 créditos, sin repetición de matrícula, cuesta 1.105 euros. En Andalucía, el precio del crédito es el segundo más barato del país —12,62 euros—, solo por detrás de Galicia, donde cuesta 11,89 euros.

Precio medio de los créditos en las universidades españolas. Fuente: Ministerio de Educación.

Para Laura, la reforma del sistema universitario emprendida por el actual Gobierno y el endurecimiento en el acceso a becas de las rentas más bajas supone un paso atrás del sistema educativo español. "Se beneficia a los que tienen más dinero: quien pueda permitírselo estudiará y quien no, pues no. No creo que eso sea justo. Cualquier persona debería ser un poco empática y pensar que mañana te puede pasar a ti. No es justo que haya personas que no puedan seguir sus estudios, algo que le gusta de verdad, mientras sabe de otras que les dan dinero de becas y se lo gastan en viajes, en comprarse un coche, una moto, sacarse el carné… Por una parte, cada uno con el dinero que recibe puede hacer lo que quiera, pero por otra piensas: tú te puedes ir de viaje pero yo no puedo estar estudiando, tú te quejas de que no tienes ganas de ir a clase, pero yo mataría por poder levantarme un día y decir que voy a la universidad".

Sin embargo, no pierde la esperanza de acabar sus estudios y lo tiene muy claro: "Siempre he querido estudiar Psicología y tengo clarísimo que lo voy a hacer, y ya que Pedagogía tengo la mitad hecha, lo mínimo es terminarla. Quiero volver, pero hasta que no tenga dinero no me lo puedo permitir". En estos momentos estudia un ciclo formativo de Grado Superior, aunque en los meses posteriores a dejar la carrera asegura que la abordaron muchas dudas: "No sabía qué hacer". Apunta que "era un caos total. Hasta marzo de 2013 no encontré nada que hacer. Intenté meterme en un Grado Superior pero no me cogieron, entonces ya era el desánimo de decir qué hago con mi vida, porque no podía meterme en ninguna carrera y tampoco iba a hacer algo que no tuviera nada que ver con lo mío y no me gustara. No encontraba trabajo, ni sabía dónde meterme, hasta que fui encontrando unos cursos y este año volví a intentar meterme en un Grado Superior y entré".

Laura reconoce que tenía ciertos reparos a la hora de aceptar la entrevista, ya que implicaba "remover ciertas cosas, volver a recordar la presión que tenía, de saber que apruebas todo o te vas a tu casa". "Sabía que la beca era importante, que tenía que aprobar, pero por ultimo sabía que si no aprobaba lo tenía complicado, por eso también buscaba trabajo. Entonces no me pilló de sorpresa, pero no quita que doliera". Laura asegura que "no sacaba malas notas", pero "tampoco iba por la matrícula (de honor). Muchas veces es peor intentar presentarse a todo y sacarlo todo bien que dejar alguna… pero corres el riesgo de que te pase lo que me pasó a mí". Un riesgo que sin embargo, no corren las personas que no tienen problemas económicos.

Sobre el autor:

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Francisco Romero

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Antes de terminar la carrera, empecé mi trayectoria, primero como becario y luego en plantilla, en Diario de Jerez. Con 25 años participé en la fundación de un periódico, El Independiente de Cádiz, que a pesar de su corta trayectoria obtuvo el Premio Andalucía de Periodismo en 2014 por la gran calidad de su suplemento dominical. Desde 2014 escribo en lavozdelsur.es, un periódico digital andaluz del que formé parte de su fundación, en el que ahora ejerzo de subdirector. En 2019 obtuve una mención especial del Premio Cádiz de Periodismo, y en 2023 un accésit del Premio Nacional de Periodismo Juan Andrés García de la Asociación de la Prensa de Jerez.

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