Entre los últimos gastos superfluos aprobados en junta de gobierno local por el PP también figuran 6.000 euros para un campeonato ciclista y 800 euros para un taller de enrejado de flecos para asociaciones de mujeres del Distrito Sur, pese a que no hay convocatoria de subvenciones desde 2009. Mientras, la plantilla sigue sin estar al día en sus nóminas y sigue sin haber Presupuesto para 2014 aprobado por los impagos de los ICO
Los gastos superfluos, suntuosos, estériles o directamente surrealistas no dejan de sucederse en el Ayuntamiento de Jerez. Pese al cansino discurso de la austeridad, la contención y el control del gasto, lo cierto es que el equipo que preside María José García-Pelayo no deja de desembolsar dinero público para gastos de toda índole, independientemente de la repercusión que éstos tengan para la ciudad o si son más o menos apropiados y ajustados en tiempos de asfixia económica. Con la plantilla sin estar al día en sus nóminas, con despidos y ajustes brutales en los servicios públicos básicos como consecuencia de dos planes de ajuste en el Consistorio, y sin tener Presupuesto municipal de 2014 aprobado, sigue llamando la atención sobremanera que el equipo popular se permita numerosas licencias en la parcela económica. Son botones de muestra, anécdotas si se quiere, pero hechos que evidencian que frases reiteradas por Pelayo del tipo "cuando no se puede hacer frente a pagos que consideramos prioritarios no podemos despilfarrar dinero" pasaron a la historia hace tiempo.
Diana Navarro, a mediados de marzo junto a Paredes y Real, en la presentación del concierto que ofreció en Villamarta.
Si a mediados del pasado mes de marzo se libraron, entre otros gastos más o menos prescindibles, 3.000 euros para la difusión en una emisora de radio de la ciudad del concierto que ofreció Diana Navarro en el Villamarta, 2.000 euros de subvención para la Academia de San Dionisio, y 12.000 euros para la gala de presentación en La Atalaya de la Vuelta Ciclista a España en Jerez, en las últimas juntas de gobierno local celebradas se ha seguido manteniendo una disparidad de gastos que responden más al puro interés político que a otra cosa. El pasado 27 de marzo, por ejemplo, el 'ejecutivo' de Pelayo aprobó una partida de 6.000 euros para el Open de España Internacional de Mountain Bike, que se ha celebrado este pasado fin de semana. En esa misma sesión también se autorizó un gasto de 1.500 euros para una actuación flamenca dentro de la celebración del congreso Amigos del Museo, así como una partida de 790 euros dentro del expediente de contratación menor del servicio de taller de enrejado de flecos en seda para asociaciones de mujeres del Distrito Sur. Curiosamente la última convocatoria de subvenciones para las asociaciones vecinales de la ciudad tuvo lugar en 2009, por lo que ha habido voces que han mostrado su extrañeza por la aprobación de esta partido tan concreta como aleatoria.
"Nuestros presupuestos serán muy peseteros, en el sentido de que desaparecerán todos aquellos gastos que no reviertan en la creación de empleo y que no sean productivos. Con estos presupuestos quedará desterrado el clientelismo que se viene practicando desde hace años, el despilfarro y las comilonas en el Consistorio". Son sentencias lapidarias que García-Pelayo pronunció a finales de 2011, cuando entre otras polémicas decisiones para aparentar austeridad decidió suprimir los clásicos fuegos artificiales que inauguraban una Feria del Caballo que recortó en días de celebración y cuando también anunció que el presupuesto de Alcaldía-Presidencia quedaba reducido en un 77%. Todo eso ha cambiado. Hasta tal punto que la junta de gobierno local del pasado 21 de marzo aprobó como asunto urgente la aprobación de gastos y reconocimiento de obligación para 'cuota anual por ser miembro de la Estación Náutica Bahía de Cádiz' por importe de 1.000 euros. Un asunto que llegó al orden del día a propuesta de la Delegación de Turismo, Cultura y Fiestas que dirige políticamente Antonio Real.
Publicación en el BOP, el año pasado, por la que Real pasaba a dedicarse en exclusiva a su cargo político tras pedir excedencia en Grupo HACE.
La Estación Náutica Bahía de Cádiz es una asociación empresarial constituida en el año 2009 sin ánimo de lucro, formada por instituciones, empresas y colectivos, unidos con el objetivo común de potenciar, promocionar y comercializar un destino turístico náutico único "La Bahía de Cádiz". Más allá de que pueda sorprender, o no, la presencia del Ayuntamiento en esta asociación y que este hecho choque con otros planteamientos de Antonio Real como el de querer dar de baja en 2012 a Jerez de la red Recevin por su "baja utilidad" (pese a que la cuota era de 500 euros y un año después y gracias a ella ha logrado la consideración de Ciudad Europea del Vino 2014), resulta todo aún más llamativo al consultar la web de esta organización. No en vano, el presidente de la Estación Náutica es el belga Jan de Clerck, mientras que entre las actividades relacionadas con Jerez y sus empresas colaboradoras únicamente figuran dos en el directorio: el Hotel Jerez & SPA y el Hotel Villa Jerez. Casualidades o no, ambos son propiedad del grupo Hoteles Andaluces con Encanto (HACE), propiedad del mencionado empresario belga y, aún más significativo, jefe del propio Antonio Real, quien actualmente está en excedencia (ver extracto del BOP adjunto) en esta empresa hotelera por ejercicio de cargo público con dedicación exclusiva.
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