El PSOE tratará de consensuar con sus socios de investidura la petición del anticipo de 49 millones aunque deja claro que puede aprobarlo vía junta de gobierno local.
Queda un mes para la noche de Halloween pero el Ayuntamiento de Jerez se encuentra en situación de susto o muerte. "Peligra todo", braman por los pasillos municipales, con la sostenibilidad a corto y medio plazo del gobierno socialista y las elecciones generales flotando en el ambiente. Mamen Sánchez tiene que convencer antes del 15 de este mes a Ganemos e IU para que apoyen la petición de un anticipo de 49 millones de euros, toda la Participación de los Ingresos del Estado (PIE) del año que viene. Esto permitirá pagar deuda a proveedores y ganar liquidez. No es solo un problema de la nómina municipal, que al menos este mes se ha pagado en tiempo y forma, sino que se extiende como una mancha de aceite a los trabajadores y trabajadoras de las contratas (limpieza, dependencia, parques y jardines...). El dinero iría a una cuenta restringida que ha de destinarse exclusivamente a estos pagos.
La paciencia de las grandes multinacionales que prestan servicios públicos esenciales se agota y la deuda no deja de crecer. Es fácil intuir lo que ocurrirá. Pero es que aparte del impago en sí, las arcas municipales se retuercen aún más al ver cómo crecen sin cesar los intereses por los impagos. Con un tipo del 8%, solo en intereses de demora con dos multinacionales, Grupo ACS (Urbaser) y Grupo OHL (Elsan, Ingesan), el Ayuntamiento destina unos 13.000 euros al día, 4,69 millones de euros para este año. La primera, cuyo presidente es Florentino Pérez, presta servicio de limpieza viaria y recogida de basuras, mientras que la segunda, con su presidente Juan Miguel Villar Mir a la cabeza, se dedica al servicio de ayuda a domicilio, mantenimiento de zonas verdes y limpieza de colegios y dependencias municipales. Todos servicios públicos esenciales que cuestan unos 30 millones de euros al año a los jerezanos.
En paralelo, con la misma fecha tope marcada en el horizonte, se intenta que el Ministerio de Hacienda permita que el Ayuntamiento pueda acogerse a otra línea del mismo Real Decreto del pasado septiembre enfocada a desbloquear las retenciones de las transferencias del Estado. La medida extraordinaria se dirige a liberar las transferencias que estén retenidas por impagos de los ayuntamientos con Seguridad Social y Hacienda, lo cual no es el caso del Consistorio jerezano, cuya PIE está embargada por la devolución de préstamos para pago a proveedores y por las amortizaciones de dos anticipos de la propia PIE que solicitó el anterior gobierno local. Si el Gobierno finalmente alivia a Jerez -se supone que aquí entran en juego los perversos cálculos prelectorales- quedaría cancelado el convenio que rubricó Pelayo en 2013, que presenta unas condiciones "inasumibles".
La deuda con Seguridad Social y Hacienda que mantiene el Consistorio asciende a un total de 138,8 y 33,12 respectivamente. En esas cantidades entran intereses que se elevan para los próximos diez años a 35,65 millones de euros. En cambio, si Hacienda permitiera la adhesión al nuevo fondo de ordenación la rebaja de los tipos los llevaría al 1,311% más dos años de carencia, con lo que la cantidad que se abonaría en concepto de intereses bajaría a unos 11 millones. La negativa de los socios de investidura, Ganemos e IU, a apoyar el anticipo ha puesto en entredicho la solidez de los acuerdos de la izquierda jerezana. Ambos grupos han alegado falta de información sobre los ajustes que implicará el actual anticipo cuando haya que renegociarlo como préstamo ICO en abril de 2016. La letra pequeña de Hacienda lleva implícita la necesidad de otra nueva revisión del Plan de Ajuste sin que se haya concretado en qué se traducirían.
El propio teniente de alcaldesa de Economía, Santiago Galván aseguraba en declaraciones a este medio que "aunque tenemos potestad para aprobar la petición de anticipo en junta de gobierno local, estamos seguros de que el resto de grupos entenderá que es vital acogernos a esta medida y seguiremos dialogando para que la apoyen". Del mismo modo, tampoco entendería, reconoce, que "el PP alardee de ayudar a Jerez y ahora negara que se acogiera a la opción de desbloquear la PIE".
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