El histórico convento e iglesia de las Dominicas del Espíritu Santo de Jerez, el primero que se creó en la ciudad hace 800 años y fue abandonado por las religiosas hace 18, ya puede ser vendido, que es la intención de las monjas desde que decidieron marcharse de Jerez.
El obispado ha confirmado a lavozdelsur.es que el 25 de abril de 2024, el obispo de Jerez firmó el decreto de execración de la iglesia del convento, respondiendo así a la petición de la presidenta federal de las Madres Dominicas, propietaria del templo y de lo que queda de él.
La resolución deja clara que “de otras actuaciones llevadas a cabo por las propietarias, como petición a la Sede Apostólica de autorización para la venta, la posible venta del inmueble… este obispado no tiene información”. Otras fuentes han confirmado a este medio que recientemente Roma ha autorizado la venta del inmueble, un permiso que es obligatorio y que se recoge en el canon 683 del Código de Derecho Canónico.

Casi veinte años vacío
Hace 18 años, la orden de religiosas de las Dominicas decidió dejar el convento que desde hace unos 8 siglos venían habitando sus monjas. A priori se entendió que este bien de gran valor histórico y artístico pasaría a manos del obispado jerezano. Pero no fue así ya que la Orden pidió una cantidad importante, desorbitada para muchos, para que la propiedad pasara a la diócesis.
Pese a las presiones que se ejercieron desde diferentes frentes, tanto eclesiales como políticos, las monjas fueron inflexibles en su idea, es decir, hacer caja. El intento de declarar el conjunto BIC no prosperó y entre tanto el convento y la iglesia quedaban abandonados, siendo víctima de robos y expolios, como un retablo dedicado a San Francisco datado en el siglo XVIII, que fue hallado por la Policía en un anticuario de Sevilla.
El obispado proyectó usar el Espíritu Santo para ubicar el seminario diocesano, desistiendo en este empeño ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con las Dominicas. Esa importante inversión se hizo en el antiguo convento iglesia de Madre de Dios (Clarisas), que se adaptó para acoger el seminario, donde sigue existiendo.
El cenobio dejó de ser objeto de deseo para el obispado al resolver esa necesidad en otro que quedó vacío y cedido al patrimonio eclesial local. A esto se suma que las prioridades del obispado tomaron caminos diferentes, alejados del histórico convento. Santiago y su costosa restauración, La Cartuja y el nuevo seminario pasaron a ser objetivos ineludibles frente a otros temas.
La execración, eliminar el carácter sagrado de un inmueble por abandono, se rubricó hace casi un año, quedando claro el nulo interés de la Iglesia local por hacerse con el edificio. Roma permite su venta, por lo que ya no hay barreras para que las Dominicas puedan llevar a cabo su deseo, pese a que en 2021 salió la finca a la venta por 2,2 millones de euros en Mil Anuncios: "Se vende convento del siglo XIV en Jerez de la Frontera, único en el mundo”.

Donde nació el tocino de cielo
Si echamos una mirada a las referencias que evalúan el valor artístico e histórico del Espíritu Santo, donde dicen que nació el tocino de cielo, esta considerado como una joya única del patrimonio eclesiástico de los siglos XIV-XV, siendo el más antiguo de Jerez.
Un inmueble único en el mundo considerado una verdadera joya de la arquitectura renacentista, con jardines y una superficie construida de más de 4.000 metros cuadrados. La fundación del cenobio se remonta al año 1324, aunque el convento en sí no fuese levantado hasta 1430; la iglesia actual se acabaría de edificar en 1577. La iglesia es obra de Bartolomé Sánchez, uno de los tres maestros que intervino en la construcción del Cabildo Viejo.