La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, recibirá el próximo 31 de julio el Volante de Oro 2025, distinción que concede la Orden del Volante de Oro de San Cristóbal, dependiente de la Hermandad del Transporte.
Este galardón se otorga de forma personal a la regidora en reconocimiento a su “compromiso sincero, constante y cercano con las hermandades y cofradías de la ciudad, especialmente con la Hermandad del Transporte”, tal y como ha destacado la entidad. La hermandad ha querido homenajear así “una trayectoria política marcada por el servicio a los jerezanos, que ha sabido tejer puentes sólidos entre la administración pública y la vida cofrade, siempre desde el respeto, el diálogo y la colaboración”.
García-Pelayo: “Me siento feliz e ilusionada”
La alcaldesa ha mostrado su profundo agradecimiento por el reconocimiento recibido: “Agradezco a la Hermandad del Transporte y a la Orden del Volante de Oro que me crean merecedora del Volante de Oro”. La alcaldesa ha recordado que, además de liderar el Gobierno municipal, ejerce actualmente como senadora y presidenta de la FEMP, y ha subrayado que uno de sus objetivos prioritarios ha sido “tender puentes entre administraciones para mejorar la vida de los jerezanos”.
“Trabajamos desde el consenso y el diálogo porque estamos firmemente convencidos de que es la mejor manera de conseguir el objetivo de que Jerez siga creciendo como ciudad”, ha declarado.
La alcaldesa ha resaltado también el valor de recibir este galardón “de una de nuestras hermandades más señeras”, y ha reafirmado el papel de la Semana Santa jerezana: “Siempre reconocemos el gran valor cultural, artístico, patrimonial y religioso que tiene nuestra Semana Santa, una Semana Mayor de especial relevancia cultural y de una gran belleza, sin duda, gracias al inmenso patrimonio que guardan y conservan nuestras hermandades”.
Desde la Orden del Volante de Oro han definido a la alcaldesa como una figura “profundamente vinculada a Jerez”, destacando “su firme respaldo a la vida cofrade, nuestras tradiciones religiosas y culturales”, así como “su implicación personal en la promoción y defensa del papel social, espiritual y patrimonial que desempeñan nuestras corporaciones”.


