La Hermandad de Jerez ya está en el final de Doñana a punto de culminar el camino de ida. Hoy es una jornada grande ya que los rocieros jerezanos rendirán la peregrinación ante la Virgen del Rocío en la resección al presentación de las hermandades.
A esta hora, la hermandad se encuentra ya en la Canaliega donde se oficia la última misa de camino y se aprovecha para cambiar las flores de la carreta del Simpecado, limpiarla del polvo acumulado y dejarla brillante para entrar en la aldea.

También los romeros tornan su vestimenta para vestir las mejores galas. Y es que la presentación es un bullicioso escaparate en el que todas las hermandades filiales pasan ante la ermita y se presentan ante la Virgen y la Hermandad Matriz de Almonte, cuya junta de gobierno recibe a cada una de las que este sábado entran oficialmente en la aldea.
En las flores que se están colocando predomina el color morado, que es el identificativo de los rocieros jerezanos. De ello se ocupa la priostía de la hermandad. Entre tanto, en ese paraje de pinos y arenas, casi a la vera de la verja de salida del Coto, se oficia la misa por el director espiritual, el dominico Daniel Wankun.
Tras el rezo del Angelus a mediodía y preparar e iniciar la marcha, la hermandad tiene previsto entrar en la aldea sobre las dos de la tarde para revivir ese encuentro con la gente de Jerez que por cientos proclamará y festejará la llegada del Simpecado de Jerez.


