Una década abierto, más de 800 referencias de chucherías y el impulso de una estirpe familiar dedicada a este tipo de negocio. Esto es en síntesis El Rincón del Gnomo, un establecimiento de golosinas situado en el Parque Atlántico de Jerez que, además, ha dado el salto a la venta online de sus productos.
Eva Arriaza es su propietaria. Hija del conocido quiosquero de toda la vida de la plaza del Arenal, apodado El Barba, donde su hija estuvo trabajando algún tiempo. Hace diez años decidió iniciar una aventura comercial por su cuenta contando con la experiencia de lo trabajado y aprendido en el establecimiento de su progenitor.
El Gnomo, para mayor conocimiento, es un personaje extraído de la mitología de Europa del norte que vive en las entrañas de la tierra trabajando en minas, custodiando tesoros subterráneos y cuidando de los metales y piedras preciosas. Con este dulce y precioso origen, el rincón donde la bienvenida al mundo de las chuches la da este personaje, se identifica fácilmente nada más entrar en la calle Mar del Parque Atlántico.
Tiene dos plantas, la de abajo para la clientela habitual. La de arriba dedicada a preparar los pedidos que llegan online. Eva, muy activa en las redes sociales y especialmente en TikTok, donde se atreve a bailar al compás de una música a la vez que va enseñando sus productos, nos cuenta que “a mí me ha gustado lo que son las golosinas desde siempre, porque mi padre tenía una tienda con muchas de ellas”. Desde ese conocimiento y ganas dio forma a su rincón: “Siempre tenía mi idea del mundo de las golosinas. Mi marido me dijo chiquilla, monta una tienda. Así fue cómo la instalé”.
Su clientela no tiene edad, desde los niños y niñas hasta las personas de más edad. "Tenemos productos para todo el mundo, incluso sin azúcar, para la gente mayor, caramelos, frutos secos, cosas al peso. Aquí tenemos para todos”, dice.
También en El Rincón del Gnomo hay chuches de toda la vida, las más antiguas, “los gajos de naranja y de limón, esos que se vendían en tiras, lo caramelos antiguos…”. Sin embargo, son las gominolas las que más se venden, el producto estrella. Y para las grandes celebraciones como las comuniones, bodas y eventos de todo tipo, “tenemos el cono gigante o las cestas que preparamos aquí mismo”, por lo que en estas fechas de tantas comuniones, el trabajo crece.
La temporada alta va desde octubre “hasta finales de enero, cuando pasan las navidades”. Tiene 34 productos sin azúcar, sobre todo caramelos, regaliz y piruletas. En la página web no vende chucherías sueltas, pero el cliente sí recibe el listado con todo lo que vende, las 800 referencias mediante un enlace, “para cuando haga el pedido”.
Lo de TikTok tiene fácil explicación: “A lo tonto hay un montón la gente que nos sigue y mucha de afuera que viene a conocernos”. Esta es la ‘dulce’ vida de Eva Arriaza, de lunes a domingo, entre chuches y rostros de ilusión de pequeños y grandes, todo en 50 metros cuadrados. Ahí cabe el universo de las golosinas, tan vilipendiadas y tan deseadas al mismo tiempo. Sin embargo, pocos son los que se resisten a caer en la deliciosa tentación de probarlas.
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