¿Has soñado alguna vez con regresar al colegio varias décadas después del final de tus estudios? Esto es lo que han hecho varias generaciones de antiguos estudiantes en el CEIP Antonio de Nebrija, el colegio que cuenta en sus aulas con más alumnos en toda Andalucía.
En su día se contaban por más de mil las niñas y niños que formaban parte de un centro que guarda miles de historias entre sus paredes. Unos recuerdos que regresaron a escena en el Primer encuentro de antiguas alumnas, alumnos y profesorado 'Yo también fui al Nebrija'.
Más de una centena de aquellos niños del ayer compartieron vivencias con los que fueron sus maestros en las décadas de los setenta, ochenta y noventa. Con motivo del 50 aniversario de este centro, situado en la populosa barriada de La Granja, Rubén Guerrero –antiguo alumno del colegio, autor del libro 'Yo también fui al Nebrija' y periodista de lavozdelsur.es– ha organizado un acto de lo más entrañable donde se repasaron momentos de aquella escuela marcada por la EGB.
Desde el homenaje a docentes y alumnos que ya no están hasta las anécdotas más divertidas. Actividades extraescolares, excursiones y todo lo vivido en unos tiempos inolvidables. "Volver a recordar todo aquello que fuimos siempre es muy especial. Es bonito regresar al lugar donde de niño fuiste feliz. Las amistades que nacen en el colegio nunca mueren y, tras tantos años sin vernos, nos hemos vuelto a abrazar sin filtros. Este colegio guarda una parte muy importante de todas y todos nosotros", confesaba Guerrero.
Pepe Crespo, director actual del centro, agradecía a los antiguos maestros el "habernos enseñado el camino". El Nebrija y La Granja han crecido de la mano. "Hubo unos años bastante malos en el barrio por culpa de un problema social y, a pesar de eso, muchos salieron adelante y está aquí con nosotros", destacaba Mariano Cano, maestro de los de toda la vida de este colegio jerezano.
Manuela Menayo, una institución en el Nebrija, daba las gracias por "este momento tan emotivo". Francisco Luego, 31 años de docente en el colegio, se disculpaba por "no conocer a muchos de vosotros, pero la última vez que nos vimos erais unos niños y niñas y ahora sois hombres y mujeres". Mari Carmen González, otra maestra histórica, ponía en valor el trabajo realizado aquellos años por una comunidad educativa que, a pesar del paso del tiempo, no se olvida de sus raíces.
"Este encuentro es una semilla en la que hemos plantado el compromiso de volver a regar, al menos una vez al año, el árbol de los recuerdos de nuestro paso por el colegio", destacaba Rubén Guerrero. El acto concluyó con las bendiciones de José Hachero, uno de los primeros maestros que llegaron al Nebrija y actual párroco de San Pedro.
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