El PP afronta un proceso de renovación orgánica bajo un contexto realmente novedoso en un partido acostumbrado a lavar sus trapos sucios de puertas para adentro y mantenerse hermético en sus cuitas internas. En Jerez, una de las agrupaciones más importantes de Andalucía y de la provincia de Cádiz, también está habiendo batalla. Este jueves, un total de 213 afiliados están llamados a votar a los precandidatos a liderar el partido a nivel nacional, pero también deberán elegir a los compromisarios que acudirán al congreso nacional que tendrá lugar los días 20 y 21 de julio en Madrid. Jerez, al igual que Cádiz y Algeciras, contará con seis representantes en dicho congreso, pero el hecho de que se haya presentado un séptimo aspirante a compromisario provoca que también haya que ejercer el voto para decidir quiénes acudirán finalmente a la trascendental cita para un partido muy tocado tras la sentencia de la Gürtel, la moción de censura y el desalojo del Gobierno, y finalmente, la retirada de Mariano Rajoy.
Si en Andalucía parece que está claro que los apoyos se dividen fundamentalmente entre Soraya Sáenz de Santamaría —la opción del factótum Arenas, el candidato Moreno Bonilla y Antonio Sanz, presidente del PP gaditano— y María Dolores de Cospedal —que reúne el aval, por ejemplo, del ex ministro Zoido—, en Jerez aparece con fuerza la opción de Pablo Casado. Hay analistas que incluso apuntan a una corriente oculta a nivel andaluz de respaldo a Casado que no se visualizaría hasta el momento clave de la votación. Uno de los aspirantes jerezanos a compromisario, Daniel Barea, será interventor del dirigente madrileño y hasta la mañana de este miércoles era el único de los posibles representantes que se había dirigido a la militancia jerezana mediante una carta para pedir el voto en la asamblea de este jueves.
Mientras Antonio Saldaña, que ha reaccionado enviando hoy mismo otra misiva para recabar apoyos con vistas al congreso extraordinario y, de paso, como alcaldable popular en 2019, no se ha posicionado sobre quién prefiere que lidere el partido, es vox populi que su jefa y todavía líder del partido en la ciudad, la exalcaldesa y diputada María José García-Pelayo, apoya a Cospedal, al igual que el veterano Aurelio Romero y otros aspirantes en el partido en Jerez como Jacobo García Nieto, que dimitió el año pasado como concejal del PP en el Ayuntamiento de Sant Vicenç de Montalt y que ahora reside en la ciudad. En la portada de su muro de Facebook puede verse el apoyo explícito a la ex ministra de Defensa.
Esta opción, según ha podido saber este medio a través de fuentes del partido, no está tan claro que la defiendan el edil Javier Durá y el ex subdelegado del Gobierno en la provincia Agustín Muñoz, que también confían en participar en el congreso nacional. El otro candidato a acudir a la cita de Madrid es el concejal Jaime Espinar, muy alineado con Saldaña y sobre el que también pesa la incógnita acerca de qué corriente apoyará. Entre esos siete nombres se elegirán finalmente seis, pues tanto Pelayo como el eurodiputado Miguel Arias Cañete tienen garantizada su asistencia a la cita madrileña al formar parte de la ejecutiva nacional.
De las 21 circunscripciones de votación de la provincia de Cádiz, habrá que decidir quiénes son los representantes en el congreso en once de ellas —incluidas las Nuevas Generaciones—, lo que demuestra la división interna que ha abierto este proceso de renovación orgánica, así como la elección de la persona que lidere el partido a nivel nacional. Serán los inscritos quienes tengan que decidir sus representantes en dicho congreso en ciudades como Cádiz capital (13 aspirantes para seis compromisarios); San Fernando (8 candidatos para cuatro plazas asignadas); El Puerto (8 aspirantes para tres plazas); y La Línea, Sanlúcar y Arcos (con 4 aspirantes para tres plazas en cada una de ellas). Sin embargo, en Algeciras, única gran ciudad gaditana donde gobierna el PP, no habrá votación, pues las seis plazas de compromisarios ya están adjudicadas.
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