Vanesa Domíngez (Jerez, 1980) es licenciada en Historia por la Universidad de Cádiz y administrativa de profesión. Sin embargo, su sueño desde pequeña fue la escritura: “En el Coloma ya tenía mucho gusto por la historia y por los relatos y siempre tuve el sueño de publicar algo”, cuenta Vanesa, que el 1 de febrero verá publicado y a la venta su primer libro, Yo a ti más.
A los 20 años se quedó embarazada de su primera hija, Andrea, y luego vendrían dos más, Samuel y Gabriel. El resto, dedicación a tiempo completo a los cuidados de su familia y a desarrollar su trabajo. Todo hasta aquí sucedía con normalidad, pero un gran susto sufrido el año pasado le cambió la vida de forma radical: “Tuve un ictus en plena pandemia, con secuelas más grandes de lo normal por la tardanza de la ambulancia en llegar”, apunta Vanesa.
Un largo proceso de rehabilitación y un tratamiento muy fuerte la siguen acompañando hacia su mejoría, pero mientras tanto, este mismo suceso le ha hecho ver las cosas de manera distinta. “En agosto vi que la vida se te puede ir muy joven y entonces te planteas qué has hecho con ella”, cuenta Vanesa. “Hablando con mi marido hice la promesa de que iba a dedicarme a lo que me gustaba. Había dado mi vida a ayudar a los demás y ahora me tocaba a mí. Para que se cumplan, a los sueños hay que ponerles fecha”, prosigue.
"Para que se cumplan, a los sueños hay que ponerles fecha"
Esta promesa la realizó en agosto, en una de las cenas organizadas en González Byass, y ahora, 6 meses después, por fin ve su sueño cumplido. Para este proceso de preparación asistió a un congreso de literatura romántica y ha estado acompañada de una editora.
Yo a ti más es el primer libro de una saga romántica en la que tienen cabida todos los tipos de amores y en la que Jerez y el andaluz tienen una fuerte presencia. “La he ambientado en el Jerez de los años 90, un tiempo en el que el amor y las relaciones eran muy diferentes a las de ahora”, explica.
El proceso de escritura comenzó con una negociación entre su editora de Barcelona y ella, y es que Vanesa tenía muy claro que las palabras nuestras debían de aparecer en el libro. “En esta primera novela me han hecho cambiar expresiones, pero he luchado para mantenerlas porque el libro se desarrolla en Jerez y en Jerez se habla así, esto es andaluz”, cuenta. “Estoy muy orgullosa de Jerez, son palabras nuestras, no es falta de cultura”.
"He luchado por mantener expresiones y palabras andaluzas"
Cada uno de los personajes vive el amor de una manera distinta: hay espacio para el primer amor, para una relación de mujeres lesbianas, también se visibiliza a los hombres que sufren por amor y un último personaje es un ‘bala perdida’ que tiene un problema que le impide compartir su vida con otra persona. A lo largo de la saga, avanzan los años, evoluciona el contexto social y con él, los personajes y sus amores.
Vanesa se siente identificada (hay mucho de ella, confiesa), con el primer amor, ya que el suyo es uno de los que sigue vivo desde que se conocieron en el instituto. A día de hoy, es su marido también una de las personas que más ha confiado en ella y el que le hizo prometer que iba a dedicarse a cumplir su sueño.
“Yo cojo contenido de todas partes, soy ‘la contenidos’, me dicen. Los personajes e historias que escribo tienen mucho de las cosas que me pasan. Esta historia ha sido emotiva porque una de las parejas se conoce como yo conocí a mi marido. Puede gustar más o menos, pero el esfuerzo ha merecido la pena, la satisfacción de haberla terminado y tenerla en las manos es un sueño”.
¿Y cómo siente al apoyo de sus hijos, al ver que su madre, además de administrativa, ahora también es escritora? "Mi hija mayor me apoya muchísimo, ha sido lectora cero, yo la escuchaba reírse y me enorgulleció mucho ver su sorpresa. También tuve lectores que no sabían lo que era un walkman, la juventud ha cambiado mucho. Mi hijo chico de 12 años pasa más y el mediano se avergüenza un poquito, está en la edad y es normal”, cuenta entre risas. “El chico a todo el mundo le da una tarjeta diciendo que he escrito un libro, para que le suban puntos en el colegio”, añade entre más risas.
Otra de las pasiones que tiene Vanesa, junto a la literatura y al amor, es el deporte. Pertenece al club de entrenamiento 'Me too', un grupo que "la ha ayudado muchísimo". "Es un club de deporte para todo tipos de personas, vamos a la sierra de San Cristóbal, a Las Aguilillas, hacemos carreras los viernes… también senderismo, ejercicios y competiciones. Es un club donde cabemos todos", concluye una ilusionada Vanesa a punto de cumplir su más anhelado sueño.
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