El gobierno de Pelayo pide dos anticipos para salir del colapso económico antes de las elecciones

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El colapso económico municipal es total. Y eso a mes y medio de unas nuevas elecciones, Europeas en este caso, es más que preocupante. El gobierno local que preside la alcaldesa María José García-Pelayo ha consumido muchos esfuerzos en tratar de aparentar ante la opinión pública un orden en las cuentas y una normalización económica y financiera que poco o nada tienen que ver con la realidad. Pese a los brutales ajustes, con profundos recortes en los servicios públicos esenciales y un ERE para 260 empleados públicos que se cursó hace dos años, el Ayuntamiento se encuentra en peor situación que hace casi tres años, cuando el PP accedió a la Alcaldía. El déficit presupuestario ha aumentado, las pérdidas de las empresas municipales van a más y los vencimientos impagados de los polémicos ICO siguen acumulándose a la espera de una flexibilización de Hacienda. Es imposible asumir el corriente, pues la PIE sigue (y seguirá 10 años más) embargada al 100%, mientras que apenas entran ingresos. Esto ha provocado volver a situaciones de asfixia que se dieron en la pasada legislatura y en el primer año y medio de la actual, como que por tercer mes consecutivo la plantilla municipal no haya cobrado en tiempo y forma, mientras que al personal de concesionarias, como el del transporte urbano, se le adeuden tres nóminas. Un asunto que si no ha estallado aún ha sido por la promesa de Pelayo al comité de empresa de municipalizar el servicio.

La alcaldesa y  su equipo de gobierno buscan medidas desesperadas basadas fundamentalmente en operaciones financieras que anticipen cobros futuros con los que salir del paso. Justo lo que la propia Pelayo, cuando era líder de la oposición, censuró en muchos momentos de la anterior legislatura al gobierno local. “Hay que buscar dinero, pero no a cambio de hipotecar el futuro de la ciudad, poniendo en marcha una operación financiera que no es más que un parcheo electoral”, aseguraba Pelayo en enero de 2011 a propósito de una operación de factoring con Ubi Banca Internacional concertada por la exalcaldesa Pilar Sánchez para anticipar dinero de lo que se debía percibir en concepto de la conocida como Patrica, participación en los ingresos de la comunidad autónoma.

Algo más de tres años después de aquellas declaraciones en rueda de prensa, es Pelayo la que acude a la misma fórmula para lo que ella misma calificaba de "parchear". El punto 24 del orden del día de la junta de gobierno local del pasado 27 de marzo recogía la propuesta de concertación de factoring con el mismo banco luxemburgués, Ubi Banca. En concreto, el gobierno local ha solicitado que 2,26 millones de euros en virtud de los 'derechos a factorizar' relacionados con el tercer pago trimestral de la Patrica de 2014. La operación tiene una comisión de un 2% más IVA y un tipo de interés de Euribor-plazo, según vencimiento operación, más un diferencial de 5,5 puntos porcentuales.

Estas operaciones conllevan evidentemente más gasto financiero para un Ayuntamiento preso de los bancos. La de Ubi Banca no es la única. El pasado 21 de marzo, por vía de urgencia, la junta de gobierno local aprobó concertar una nueva operación de factoring con Caixa Bank que tiene por objeto "la cesión de un parcial de 6,1 millones de euros del derecho de cobro del segundo pago del canon concesional del servicio de agua por parte de la mercantil AQUAJEREZ cuyo importe total asciende a 40.050.000 de euros". El coste de esta nueva operación de anticipo es de Euribor a 3 meses más un diferencial de 5,5 puntos básicos. Es decir, el Ayuntamiento, casi dos meses antes del ingreso pendiente y con los correspondientes costes bancarios, ya habrá consumido 6,1 millones de los algo más de 40 que debe percibir como segundo pago por la privatización hace un año del agua. Si se tiene en cuenta que Pelayo piensa gastar otros 20 millones de ese segundo pago en obras por toda la ciudad, prácticamente restarían algo menos de 14 millones de un canon que debía cubrir los 25 años de la concesión por la explotación privada del ciclo integral del agua.

Caixa Bank anticipará mes a mes la recaudación municipal a cambio de un 'bocado' de los tributos locales

Pero las operaciones financieras se suceden para tratar de escapar a una asfixia que llega en el peor momento, a mes y medio de las elecciones europeas. La junta de gobierno local celebrada ayer aprobó igualmente la adjudicación del contrato de servicio de colaboración bancaria como entidad gestora de la recaudación voluntaria de ingresos municipales a la entidad bancaria Caixabank SA. En virtud de este contrato, la entidad bancaria anticipará, de la propia recaudación del Ayuntamiento, aproximadamente un millón de euros al mes. La alcaldesa, María José García-Pelayo, ha destacado la importancia de esta adjudicación, la cual quiere interpretar como un síntoma de que el Ayuntamiento "ha recuperado la confianza de las entidades bancarias”. La entidad gestora no es nada nuevo para el Ayuntamiento, y casi desde su constitución Jereyssa, la empresa municipal de recaudación, ha mantenido un sistema que permite que la banca anticipe dinero mes a mes a cambio de un porcentaje de los ingresos por tributos locales. En cambio, tras romperse la cesión de la recaudación por parte del Ayuntamiento a Diputación, el gobierno local del PP trató sin éxito de recuperar esta figura a finales de 2012.

Pelayo lo recuerda: "Al inicio de la legislatura iniciamos el mismo procedimiento que quedó desierto. Ahora, dos años después, decidimos volver a iniciar el procedimiento de adjudicación de este servicio y, a diferencia de hace dos años, se presentaron dos entidades bancarias”. “Es evidente, por tanto, que el esfuerzo y el trabajo realizado por el equipo de gobierno ha generado la suficiente confianza en los bancos como para que ahora podamos contar con una entidad gestora”, ha subrayado en una nota de prensa la regidora popular. La misma alcaldesa que hasta la fecha no ha podido abonar ni un solo vencimiento con las más de una decena de entidades financieras con las que el Ayuntamiento suscribió los conocidos como créditos ICO desde mayo de 2012 para cambiar deuda comercial por deuda financiera. 

En todo caso, la dirigente popular ha reiterado que “el hecho de que podamos contar con una entidad gestora va a suponer que el Ayuntamiento pueda tener ingresos todos los meses y no depender de los flujos de ingresos a la Tesorería”. Asimismo, ha aclarado lo obvio, como es “el hecho de que CaixaBank sea entidad gestora no va a suponer que nos vaya a conceder ningún tipo de préstamo ni ningún tipo de crédito, es decir que al Ayuntamiento no le va a generar más endeudamiento, ya que se trata de un anticipo de la propia recaudación municipal”.

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