El Ayuntamiento anunció ayer a bombo y platillo la adquisición de cuatro nuevos coches radiopatrulla para la Policía Local, una operación que ha tenido un coste total de 110.000 euros. Además de estos cuatro nuevos vehículos, en 2013 el Consistorio adquirió en propiedad otros cuatro coches patrulla (adquiridos mediante renting), dos vehículos nuevos todo-camino para la zona rural y dos motocicletas también a estrenar. La inversión total en este ámbito asciende a 158.000 euros.
Aunque la renovación no acaba ahí, ya que para el próximo mes de junio se prevé la compra de otros cuatro radiopatrulla y un vehículo para atestados. Con estas compras, la alcaldesa, María José García-Pelayo, asegura que está cumpliendo su "compromiso de dotar a la Policía Local de los mejores medios para el desarrollo de su fundamental labor de servicio público". Aunque también se garantiza tener contento a uno de los colectivos más combativos durante la última legislatura y principios de ésta, ya que a este equipamiento hay que sumar el aumento de las productividades al Cuerpo de los últimos meses.
A principios de año mejoró en algo más de 40 euros mensuales los complementos que percibe esta plantilla y que se suman a los 200 euros al mes que perciben desde octubre del año pasado. Las manifestaciones en protesta por sus sueldos y por los medios de la Policía Local fueron constantes durante la anterior legislatura, por lo el Gobierno del Partido Popular se garantiza así tener un problema menos.
El Sindicato Independiente de la Policía Local (SIP) defendió el aumento de las productividades asegurando que lo que se ha hecho es un simple "comido por lo servido". El SIP asegura que "se han eliminado pluses, pasando estos a consolidarse en el complemento específico regulado por dicha RPT; todo lo cual es demostrable mediante las tablas salariales anuales". Este gasto en vehículos para la Policía Local contrasta con el realizado para renovar la flota de autobuses, que se amplió a finales de 2012 con 21 urbanos de segunda mano procedentes de Madrid, que costaron 205.000 euros (8.000 euros cada vehículo, más IVA). Estos vehículos, muchos de ellos con más de diez años de antigüedad, han sufrido diversas averías desde su adquisición y no han parado de dar problemas, por lo que no es extraño encontrar quejas de los usuarios en redes sociales, que lamentan el estado en el que se encuentran muchos de ellos.
A estos 21 autobuses comprados en 2012, el Ayuntamiento pretende sumar otros 15, que no harán sino envejecer aún más la flota. La plantilla de los autobuses urbanos, harta del rendimiento que dan los vehículos, prefiere no mostrar su malestar en público en espera de que el servicio se municipalice definitivamente. Si bien es en mayo cuando se hará efectiva la gestión pública de los autobuses, a principios de marzo podría resolverse el contrato con Urbanos Amarillos, ya que tiene de plazo hasta esa fecha para acreditar "la desaparición de las causas que motivaron el secuestro de dicho servicio, aprobado el 7 de mayo de 2012 en Junta de Gobierno Local".
Comentarios