Casi una cuarta parte de la provincia de Cádiz, 297.000 personas, vive en situación de exclusión social, de las cuales 136.000 se encuentran en la exclusión más severa. Son los nuevos y cada vez más preocupantes datos que Cáritas ha dado a conocer y que muestran muy a las claras que los brotes verdes que vende el Gobierno no se divisan en esta provincia. "Estamos en el filo de la navaja", ha señalado el director de Cáritas Diocesana de Jerez, Francisco Domouso, que lamenta "que seguimos viendo programas, debates y propuestas, pero no sabemos qué va a pasar con el empleo". Y es que aunque el alarmante índice de paro que afecta a la provincia sigue siendo la principal causa de que Cáritas se vea desbordada, desde la ong de la iglesia señalan que incluso el empleo "ya no es garantía de integración ni de estabilidad".
Según Emilio López, de Cáritas España, ya que se están dando casos de personas que, aun con trabajo, tienen que recurrir a la ayuda de Cáritas, en concreto dos de cada diez. Son los trabajos precarios o temporales los que hacen que a muchos les siga faltando los suficientes recursos económicos para salir adelante con normalidad. Desde Cáritas, además, achacan a las diferentes administraciones su pasividad y su falta de apoyo. De hecho, un 37 por ciento de los atendidos por Cáritas afirman que tienen menos ayuda por su parte. "Hay mucha lucha política en todo esto", lamenta Domouso, que recuerda que las administraciones "son los garantes del bienestar", y que de ellos depende que se le pueda dar la vuelta a la tortilla, ya que desde Cáritas afirma que ya no pueden hacer más. "Nosotros ya no llegamos, nos vemos impotentes porque es que no tenemos más recursos".
En cuanto a la realidad social de Jerez, Cáritas señala que cada vez más se atiende a ciudadanos de nacionalidad española, incrementándose este dato en cuatro puntos desde 2011. En cuanto a su situación laboral, la inmensa mayoría son desempleados (un 87,1% con los últimos datos de 2013). En lo que respecta a las características del hogar de los atendidos por Cáritas, el 50% está compuesto por tres o cuatro personas y la mitad de estas son padres con hijos. Hay que señalar además que el 67% de estos hogares cuenta con ingresos, sobre todo derivados de prestaciones de desempleo de una o varias personas que conviven en el hogar (25%), pensiones de jubilación o viudedad (8%) o ingresos derivados del trabajo. El 64% de estas familias señalan además que tienen "dificultades serias" para pagar los gastos corrientes de sus viviendas (hipoteca, luz, agua...) casi todos los meses, mientras que un 24% afirman que tienen este problema algunas veces. Sólo un 13% indica no tener este problema, básicamente por haber finalizado el pago de su vivienda.
Otro de los temas que aborda el informe es el relativo al apoyo social que reciben las personas que acuden a Cáritas y que señala que el 62% manifiesta contar con apoyo de su familia. En este sentido, el obispo de la diócesis de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, reivindicó el papel de la familia y reclamó "más políticas a favor de la familia en todos los campos". Así, recordó "cuántas personas viven con sus padres, sus abuelos, sus nietos... Eso significa muchos más gastos, y esas personas necesitan más ayuda". Mazuelos también reclamó "dinamizar el empleo juvenil y favorecer todo lo que pueda crear empleo" y criticó la excesiva burocracia que en muchas ocasiones impide dar trabajo. "Hay muchísimas trabas y un tiempo perdido a la hora de hacer una obra, se espera hasta cuatro o cinco meses, y eso es empleo perdido".