Varias personas han denunciado en la última semana el proceso de privatización en muchas casetas de la Feria de Jerez, que finalizó el pasado fin de semana tras casi diez días de actividad en el Parque González Hontoria.
Una Feria de Jerez que siempre ha tenido como sello el acceso libre a todas las casetas, a diferencia del modelo que se aplica en la Feria de Abril de Sevilla. En el caso de la capital andaluza, la razón es de sobra conocida: las casetas son espacios puestos en marcha históricamente por familias o colectivos donde se reúnen de forma privada. No sería asimilable a un local de hostelería, sino a un 'local' propio en el recinto. Son concepciones diferentes.
Pero son muchos los testimonios que advierten de un incremento de casos en la Feria de Jerez en los que los porteros ponen excusas poco creíbles para evitar el paso de quien consideren. A esa denuncia se ha sumado Adelante Andalucía en Jerez.
"Una feria de clases, elitista, privatizada"
"Tras las numerosas quejas por la prohibición de entrar en muchas casetas de socios, argumentado diversos motivos, como las reservas o vestimenta, en contra del sentir de la feria abierta, como es la Feria del Caballo", Adelante dice que "la única solución es la prohibición de esas casetas de obtener futuras adjudicaciones", señalan desde la formación.
El riesgo, dice el partido, es que "cada año se da un paso más a una feria de clases, elitista, privatizada, es un sentir de las jerezanas y jerezanos que ven como se les impide entrar en muchas casetas de socios donde se les argumentan motivos como las reservas de mesa o la vestimenta".
El portavoz de la formación en la ciudad, Carlos Fernández, lamenta lo que están "están trasladado muchas personas y se puede observar y leer por redes".
Lo cierto es que las casetas tienen el llamado 'Día del socio' y pueden contar con pequeñas zonas de reservados, pero tan solo puede impedirse la entrada por cuestiones concretas de aforo o problemas de seguridad.
"Si bien esto no es de ahora, desde hace dos años con el gobierno de García Pelayo se está agravando y, así ha sido, con el paso dado con la nueva ordenanza de feria por la que el delegado Francisco Zurita les ha quitado el sitio a casetas para dársela a otras de socios y tal, como recoge la nueva ordenanza, para colocarlas en las mejores calles y paseos principales. Pero lo que no ha podido evitar, con el intento de segregación, es que haya habido personas que han querido entrar en esas casetas y se les haya prohibido".
Para Adelante, "el prohibir la entrada les sale muy barato, a esas casetas de socios, según el régimen sancionador por lo que no sirve para prevenir que vuelva a ocurrir ya que no implica una medida disuasoria, afirma Fernández, por lo que desde Adelante quieren, para preservar el sentido de feria abierta para todos los públicos, que las casetas que impidan el libre acceso a las casetas no puedan volver a instalarse en el Real".




