La situación de la larga distancia en España está lejos de normalizar. La vía ha entrado en funcionamiento en el punto en que ha sufrido un boicot histórico, en cuatro puntos en Toledo, afectando a decenas de miles de pasajeros desde la tarde del domingo.
Pero ahora toca el momento de que todos esos viajeros vayan montándose en los trenes. Y es un efecto bola de nieve. Porque si el tren de las primeras horas del lunes iban saliendo horas más tarde, era imposible que el tren, el vehiculo, estuviera de vuelta en hora para atender.


Por eso, según han informado hace escasos minutos, este tren que en Jerez tendría prevista una salida a las 14:05 dirección Madrid, el Alvia del final de la mañana e inicio de la tarde, ha quedado suspendido.
Ha sido una situación caótica, porque inicialmente estaba previsto con dos horas de retraso. Pero, aunque no se han ofrecido todos los detalles, todo apunta a que directamente el Alvia Madrid-Cádiz no va a entrar en la provincia de Cádiz y se quedará en Sevilla.

En un mensaje que están recibiendo los pasajeros, se explica que el Alvia se suspende y que serán trasladados vía autobús hasta Sevilla Santa Justa. Ahí sí podrán montarse en un tren destino capital de España.
El autobús sale hacia Sevilla a la misma hora a la que debía salir el tren. Están recogiendo a los pasajeros en la plaza de la estación de Jerez. Resulta inviable llegar a Sevilla a la misma hora a la que habitualmente hace este trayecto el Alvia de Talgo, pero al menos estarán un poco más cerca de Madrid.
La información ha llegado en la mañana a cuentagotas. Ni siquiera los empleados, denuncian los pasajeros, tenían clara cuál sería la respuesta de Renfe a esta problemática, que finalmente ha sido un autobús.
A lo largo del día, Renfe y Adif aseguran que se irá normalizando la situación. Pero escalonadamente se va a ir dando servicios a los pasajeros según el orden de la mañana y la tarde, lo que impedirá que antes de que acabe el día puedan volver a salir trenes con puntualidad.
Un día de grandes retrasos justo una semana después del gran apagón, que dejó tirados también a decenas de miles de pasajeros en España, y que fue el último servicio en recuperar la normalidad en aquella jornada tan caótica.
Dos pasajeros desde Jerez explicaban que tenían que llegar a Barcelona, pero que Madrid es punto de conexión: "Nos fastidia, llevamos un peque... Estamos desinformados, poco se sabe. No nos dicen nada más". Pero sobre todo a esta pareja, Noelia y Shoaib, les preocupa "el crío, que tiene hora de comida y de sueño. Nos ha fastidiado, no sabemos cómo meter el carrito en el autobús".






