Es habitual observar la presencia de gaviotas en las zonas donde se almacenan –aunque sea de manera transitoria– residuos urbanos, pero no tanto la presencia de cigüeñas, al menos no de una forma tan numerosa.
En la zona de Bolaños (CA-3113, Jerez a Puerto Real), donde están casi juntas la plantas de tratamiento de residuos de Las Calandrias y Verinsur, sin ir más lejos, este martes había decenas de cigüeñas disputando los restos comestibles a las gaviotas, que llevan mucho más tiempo adaptadas a las oportunidades que ofrecen las zonas de depósito de estas plantas próximas a las ciudades, en este caso ubicadas en el término municipal de Jerez.
La alimentación tipo de las cigüeñas son los pequeños anfibios, peces, reptiles... incluso algún mamífero de escaso tamaño. Pero en las publicaciones especializadas se destaca que "en los últimos años las cigüeñas han comenzado a alimentarse también a partir de lo que encuentran en los vertederos", lo que se estima que puede ser contraproducente para la salud de estas aves. Es decir, como en su día ocurrió con las gaviotas, hay un número creciente de cigüeñas que también están comenzando a desarrollar un oportunismo importante que las aparta de su dieta habitual.
Las imágenes que ilustran esta información son llamativas más por el número de ejemplares que por el hecho en sí, que comenzó a observarse hacia finales de los años 80, cuando se fueron mancomunando servicios y los antiguos vertederos municipales fueron dando paso a grandes plantas de tratamiento de residuos, donde es relativamente fácil para estas aves tener una oportunidad para alimentarse con poco esfuerzo.
El exdirector del Zoo de Jerez, Manuel Barcell, gran amante de la ornitología y que participa de manera activa en distintos proyectos relacionados con el estudio y preservación de las aves, nos explica que el ser humano ha ido dejando a las cigüeñas "menos pastos y menos ranitas", pero a cambio "hay horas en las que se ofrece mucha comida en las plantas de reciclaje, justo cuando se depositan los residuos, antes de que se dé paso a su reciclado". Barcell dice que se estima que casi todas las 40 parejas de cigüeñas que hay 'censadas' en Jerez (incluidas las del Zoo) comen habitualmente en Bolaños (o en Miramundo, entre Puerto Real y Medina), lo que da una idea de la situación.
Además, debido al calentamiento global, muchas de estas parejas ya no emigran a África a pasar el invierno, por lo que compiten por la comida todo el año y, en esa época en la que hay menos recursos naturales, cuentan precisamente con tres fuentes de suministro de primer orden, que serían las citadas plantas de Bolaños y Miramundo, además de Los Barrios, en cuya planta de tratamiento también se da el mismo problema.




