El Gobierno ha puesto sus miradas en 65.000 pisos que no cumplirían la normativa sobre las viviendas de uso turístico. De ellas, ya tiene un pronunciamiento del TSJM (Tribunal Superior de Justicia de Madrid) que obliga a retirar casi 5.000 del famoso portal de viviendas AirBnB. Pero no son solo pisos en la Comunidad de Madrid, sino en toda España, los afectados por esta sentencia. Hay otros 60.000 en posición similar sobre los que ahora quiere también el Gobierno que responda AirBnB.
La situación deja en el aire las reservas para eventos en Andalucía, en una primavera muy completa. En estos días se celebra la Feria de Jerez, que arrancó el pasado sábado, o la de Sanlúcar, pero están por empezar también otras como Dos Hermanas y Córdoba.
Es bien sabido que estos eventos generan una gran demanda de camas, y especialmente entre grupos que quieren hacer su estancia más económica, tiran de pisos turísticos no solo por el precio -ya no es tan diferente a los hoteles-, sino también porque en una estancia se pueden acumular varias personas en condiciones que no pueden hacerlo en hotelería tradicional. Donde caben dos, caben tres... o diez.
La ofensiva del Gobierno no plantea retirar el negocio de los pisos turísticos, sino los que son ilegales. Es decir, los que o bien no cumplen con la legislación de sus respectivas comunidades autónomas -las encargadas de la regulación-, o bien, cumpliéndolo, en el anuncio no queda todo totalmente claro. El propio Gobierno ha comunicado que quiere que AirBnB retire anuncios donde no se especifica el código de alta en el registro de las VUT.
Lo que no queda del todo claro es qué pasará en el corto plazo. Si las reservas ya realizadas en Jerez o cualquier otra ciudad pueden verse afectadas en el corto. Los plazos en la administración, y más aún cuando tratan de condicionar la actividad privada, nunca están claros, más aún si es una campaña agresiva contra los pisos ilegales.
El caso de Jerez
Realizando una búsqueda minutos después del anuncio realizado por el Gobierno a través del Ministerio de Consumo, es fácil hacerse un dibujo de situación sobre los pisos turísticos ofertados en la plataforma AirBnB. Una búsqueda realizada de forma agresiva, por explicarlo de alguna forma: desde este mismo lunes hasta salida de los inquilinos el domingo.
El precio medio por noche es de 504 euros, y el precio medio para la semana, 3.026 euros. Hay disponibles para la semana completa 21 alojamientos en el término municipal de Jerez.

Hay pisos variados, la mayoría de 1 o 2 camas. El precio medio de pisos para la semana por camas es: 1.658 en el caso de una cama; y 1.862 para los pisos con dos camas. Esos precios van escalando hasta una oferta de 6 camas por 18.000 euros. Puede parecer una locura, pero si entran 12 personas (seis parejas, por ejemplo), y teniendo en cuenta que son seis noches seguidas, el precio alojamiento por persona y día es 250 euros, 1.500 hasta el domingo.
Una de las críticas del Gobierno a la plataforma es que muchos anuncios no advierten de si es anfitrión profesional o particular, lo cual afecta a los derechos que adquiere el cliente, ya que no es lo mismo estar ante una sociedad o ante un ciudadano que tiene esta actividad. La mitad, en el caso de Jerez para estos días, son profesionales y la otra mitad particulares.
El piso más barato por persona y noche es uno en el centro histórico de 829 euros por la semana completa y que dice contar con cuatro camas, de las cuales una es de matrimonio y otras tres individuales; a 115 euros por día, que dividido entre cinco personas potencialmente durmiendo sale a menos de 25 euros.
Unos precios económicos y que contribuyen a que la Feria de Jerez bata récords de asistencia.