Alicia 'la revolucionaria': "Me compran más hierbas la gente de derecha que la de izquierda"

La jerezana, que vende especias y caramelos naturales en el entorno de la Plaza, es activista social en la ciudad, habiendo participado en el 15M, e interviniendo en la paralización de desahucios y hasta en colectas solidarias de juguetes que ella misma organiza

Alicia Atienza con su puesto de hierbas. FOTO: MANU GARCÍA.
Alicia Atienza con su puesto de hierbas. FOTO: MANU GARCÍA.

Alicia Atienza (Jerez, 1978) lleva siete años vendiendo hierbas en el entorno de la Plaza de abastos. Allí se instaló en 2012 tras no poder acceder a unos terrenos de El Portal cuya propiedad municipal asegura que ha ocupado hoy un particular para sembrar algodón. "Presenté en el Ayuntamiento un proyecto para hacer una cooperativa ecológica solidaria para personas que estuvieran en paro pero no nos lo dieron y hoy lo utilizan para ganar dinero", recuerda indignada, nunca mejor dicho, una de las participantes del 15M en Jerez. "Ya me puse a trabajar y desaparecí de todos los movimientos sociales y esas historias", confiesa. Sin embargo, eso no es del todo cierto.

Esta jerezana, criada en la humilde barriada de San Juan de Dios y que luego vivió en la barriada rural y obrera de El Portal, dice a boca llena que ha abandonado el activismo social, pero luego saca tiempo de donde no lo tiene para echar una mano o arreglar papeles a quien se lo pida. "Viene mucha gente al puesto y me dice que le rellene tal solicitud o que hable con tal, y yo como me llevo bien con todo el mundo y conozco un poco hago lo que puedo", cuenta a lavozdelsur.es, quitándose méritos hasta de la recogida solidaria de juguetes que ella misma organiza cada Navidad.

Una mujer le compra una bolsa de infusiones a Alicia. FOTO: MANU GARCÍA.

"Yo no estoy de acuerdo en que los del 15M estén en los sillones altos. Es un movimiento que surgió en la calle y algunos se han aprovechado para coger un poder que supuestamente no querían. Decíamos que éramos mercancía en manos de políticos y banqueros, y son cosas que no han cumplido porque ahora son políticos", narra con una rebeldía que hereda desde que era una niña, cuando participó en movilizaciones como una huelga de González Byass, donde trabajaba su padre, en aquellos años tan duros para el Marco de Jerez a principios de los 90. "Me han llamado de todos los partidos políticos para ir en listas electorales pero yo no quiero", confiesa, para acto seguido preguntarse con una bolsa de té en la mano qué tipo de declaraciones está haciendo. "Habla de mis hierbas, que al final lo único que hablamos es de política", espeta en tono de broma.

Sin embargo, es inevitable hacerlo, aunque su vinculación con la política no siempre se relacione con su vida personal. "Saldaña es uno de los que más viene a comprarme y me manda mucha gente". El alcaldable del Partido Popular, con el que reconoce tener muchas "diferencias ideológicas" es ante todo para Alicia "buena gente". "Como político no comparto ideas porque yo soy revolucionaria y de izquierdas, pero como persona con buen corazón le acompaño, porque es una persona muy solidaria", confiesa. Y advierte: "Estas Navidades lo llamé y le dije: Antonio, échanos una mano. Y lo hizo, porque él es así. Luego hay otras personas que dicen ser tan de izquierdas que ni han venido", lamenta. "Son cosas contradictorias pero es que no vienen ni a comprarme y los ves en grandes supermercados; me compran más hierbas la gente de derechas que de izquierdas", aclara, aunque saca pecho también de personalidades políticas de la izquierda local, como la alcaldable de Ganemos Jerez, Kika González. "Ella hace mucho por la gente como abogada sin pedir nada a cambio".

Uno de los clientes de La Botica de Alicia asegura que "es toda una institución en la calle". FOTO: MANU GARCÍA.

Alicia atiende a uno de sus clientes, también amigo, quien cuenta que le compra a veces "para el resfriado" y otras veces "para orinar bien". "Alicia se está convirtiendo en una institución de la calle", afirma rotundamente. "Porque tiene arte, simpatía y agrado... aunque a veces se pasa un poquito de la raya", ríe, para instantes después darle un abrazo a la vendedora, que se pone roja. "Él fue uno de los detenidos cuando el desahucio de Caulina (en septiembre de 2011), y nos metieron en el calabozo juntos", confiesa sobre Juan, con el que también fue a la Puerta del Sol. Y ambos critican la situación de la izquierda en la actualidad. "Ni Izquierda Unida, que ya no está unida al estar en Podemos, ni unidad, que es algo que no se ve en la izquierda por ningún lado, cuando la derecha en las cosas básicas siempre está unida", suscribe su amigo.

"¿De Vox? Han venido aquí, a darme propaganda electoral, se la rompí en toda la cara", confiesa Alicia, que pese a no estar de acuerdo dice respetar a todas las personas. "¿Que qué hierba le daría a esta gente? Té negro, para que le lleguen los antioxidantes al cerebro", responde entre risas, al mismo tiempo que reconoce que no le gusta significarse tanto, que a diferencia de ella hay gente que no sabe diferenciar lo personal de lo político. "Con esto al fin y al cabo no como, pero sí que me gano la vida, mi marido trabaja en el campo haciendo lo que puede por las tardes y yo no puedo señalarme tanto", lamenta preocupada.

Varias personas observando los productos de la vendedora. FOTO: MANU GARCÍA.

En su puesto hay de todo. Desde tés y rooibos hasta hierbas para diferentes tipos de patologías y especias naturales, de la Sierra de Cádiz, como el romero, orégano, laurel o tomillo. "Lo recolectamos de manera natural y ahora con nuestras hierbas nos hace caramelos ecológicos naturales de hierbas, de miel pura de abeja, jengibre o propóleo, siempre con azúcar de caña integral", cuenta, entre paquetes de infusiones con el sello de "La botica de Alicia", que ella misma prepara y que van desde mezclas para combatir el insomnio y dormir bien hasta otras para la migraña o la circulación. "La gente viene y me pide consejo, pero luego me llaman hasta para que le firme el carné del paro por el móvil porque no saben", narra. "Preséntate a alcaldesa me dicen... y yo lo único que hago es ayudar sin ningún tipo de ánimo de lucro". Entre ayuda y ayuda, Alicia la revolucionaria continúa ordenando su botica. Hay hierbas para todos.

Sobre el autor:

Sebastián Chilla.

Sebastián Chilla

Jerez, 1992. Graduado en Historia por la Universidad de Sevilla. Máster de Profesorado en la Universidad de Granada. Periodista. Cuento historias y junto letras en lavozdelsur.es desde 2015. 

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