Olvídate del trineo, de los renos y de la nieve de Laponia. El vídeo que está corriendo como la pólvora por los grupos de WhatsApp tiene sabor a vino fino y suena a compás de Jerez. Y es que nos hemos encontrado con un Papá Noel que tiene más arte que el mismísimo Polo Norte.
Lo que empieza como un mensaje entrañable y formalito, acaba por bulerías para animar estos días que caminan entre la fiesta, la alegría y la melancolía.
De la paz y el amor... a las bulerías
El protagonista aparece impecable, con su traje rojo y barba blanca, deseándonos "mucha paz, mucha alegría, mucho amor y mucha salud". Hasta ahí, todo correcto. Incluso tiene el detalle de acordarse de la competencia, admitiendo con mucha guasa que "mis primos los Reyes Magos también traen regalos" y que, oye, "no todo el mundo tiene por qué pedírmelo a mí".
Pero la magia llega cuando decide que ya está bien de tanta formalidad. Con un aviso de "ahora un poquito de bulería", este Santa Claus se transforma y nos regala una letra que es pura fantasía jerezana.
"Cuesta la Chaparra y ronda el Caracol"
Rompiendo la cintura a cualquiera que esperase un Jingle Bells, el Papá Noel más flamenco se arranca cantando verdades como templos: "Ustedes saben que yo soy americano... pero me gusta San Miguel y el barrio de Santiago". ¡Toma ya! Reivindicando los dos barrios con más solera y compás de Jerez sin quitarse el gorro de Navidad.
Y ojo a la historia que cuenta, porque reescribe la Biblia de Jerez con mucho arte. Según su cante, Melchor, Gaspar y Baltasar —a los que llama cariñosamente "mis tres primos hermanos"— tenían toda la intención de llegar al portal, porque "iban pa' Belén", pero se ve que el GPS les jugó una mala pasada (o una muy buena) y "se encajaron cerca de Jerez".
Entre palmas y jaleos, remata la faena situando a Sus Majestades de Oriente perdidos por la "cuesta la Chaparra y ronda el Caracol", para acabar con un fin de fiesta apoteósico al grito de "¡Olé! ¡Viva la alegría, Dios mío!". Sin duda, la mejor felicitación viral de estas fiestas.
