La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha confirmado el récord absoluto de temperatura en España en lo que va de año: Jerez de la Frontera fue el punto más caliente del país durante agosto, con un registro que alcanzó los 45,8 grados el domingo 17. Ese día se convirtió en uno de los más sofocantes del verano, con seis estaciones de la red de Aemet superando los 45 grados, todas ellas en Andalucía, y hasta 239 estaciones marcando 40 grados o más.
La Aemet detalló además que la temperatura mínima más alta del mes se midió en Cercados de Espinos (Gran Canaria), donde la madrugada del 10 y 11 de agosto los termómetros no bajaron de los 30,8 grados. Una situación que evidencia lo extraordinario del calor vivido en gran parte del país durante esas jornadas.
En el extremo contrario, los valores más bajos también sorprendieron. La máxima menos calurosa se registró en Cap de Vaquèira (Lleida) con 5,5 grados el 21 de agosto, mientras que la mínima más fría se produjo en Cabaña Verónica, en los Picos de Europa de Cantabria, con apenas 1,6 grados el 31 del mismo mes.
Otros datos oficiales muestran la magnitud de un agosto extremo. La racha de viento más intensa se midió el 27 en Almazul (Soria), con 103 kilómetros por hora.
Agosto, más caluroso que julio y que junio
Las cifras de julio también reflejaron temperaturas extremas. En la base aérea de Alcantarilla se alcanzaron 43 grados el día 18, en el aeropuerto de Sevilla se llegó a 42,5 el día 1 y en Córdoba se midieron 42,3 el día 2. Además, en aeropuertos como Barcelona, Las Palmas y Tortosa se registraron las mínimas más altas de la serie histórica para ese mes. En contraste, los valores más bajos se quedaron en 5 grados en Puerto de Navacerrada y entre 6 y 7 grados en Molina de Aragón, Valladolid y Salamanca.
Junio tampoco se quedó atrás. Ese mes, los termómetros marcaron 43,5 grados en Morón de la Frontera, 43,2 en Córdoba y Sevilla y 43 en Badajoz. En siete estaciones principales se batió el récord de temperatura máxima absoluta diaria.
Con estos datos, la Aemet confirma que el verano de 2025 quedará marcado por una sucesión de olas de calor históricas que han elevado los registros a niveles nunca vistos en varias zonas de España.