El 23 de noviembre de 1876 nació en la plaza Mina de Cádiz un hombre que se convertiría en una figura importante en su ciudad. Se llamaba Manuel de Falla y Matheu y este miércoles, 146 años después, la población sigue recordándole. El Ateneo Gaditano y la Asociación Juventudes Musicales se ha desplazado a su casa natal para rendir homenaje a este músico en el aniversario de su nacimiento.
Un acto emotivo en el que un quinteto de viento formado por profesores del Real Conservatorio de Música Manuel de Falla ha ofrecido un pequeño concierto con dos obras del músico. Laura Domínguez, a la flauta; Vicent Giménez al oboe; Luis Miguel Montero al clarinete; Arnau Coma al fagot y Teresa Reig a la trompa deleitaron al público con las obras La vida breve y un fragmento de la conocida composición Amor brujo.
A la velada, que se celebra desde hace treinta años en la capital, han asistido los presidentes de las dos entidades organizadoras, José Almenara por parte del Ateneo Gaditano e Ignacio Moreno representando a la Asociación Juventudes Musicales, además de la delegada territorial de Desarrollo Educativo y FP de la Junta de Andalucía en Cádiz, Isabel Paredes, y el presidente de la Academia de Bellas Artes, José María Esteban.
Las autoridades arrancaron el homenaje destacando la importancia histórica de Manuel de Falla y Matheu y la necesidad de que Cádiz cuente con un museo que exponga a los visitantes las partituras, los documentos y fotografías del compositor. En el patio de la finca, en pleno centro histórico, también se reunieron alumnos y alumnas de los Colegios Carlos III y del Josefina Pascual, acompañados por los docentes que les imparten la asignatura de música, María Delgado Díaz y José Luís Cabeza Gallego.
Al final de la cita, los presentes colocaron un ramos de flores en la lápida situada en la fachada de la finca.
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