El gaditano José Quijada viajó el 18 de diciembre de 2010 a Tánger para comprar pieles para su negocio, el bazar Séneca ubicado en la capital. Desde ese día nadie supo nada de él. Después de más de diez años desaparecido, el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Cádiz ha declarado oficialmente su muerte.
Así, judicialmente se ha registrado su fallecimiento el 17 de diciembre de 2010, tal y como ha publicado Diario de Cádiz. Su viuda, Isabel, ha mostrado su conformidad con esta acción que le permitirá cancelar una hipoteca que estaba a nombre de su difunto marido.
El caso del gaditano, de 65 años, ha generado varias movilizaciones vecinales a lo largo de estos años con el fin de hallar su paradero. En vano. José nunca volvió desde que embarcó en Tarifa con su coche y dos perros pequeños.
Según contó la viuda al diario gaditano, el hombre tenía pensado volver el mismo día, por lo que debió haber subido a un ferry de vuelta. Intentó contacar con él, sin embargo, su móvil estaba apagado o fuera de cobertura. A los dos días de su desaparición y tras interponer la denuncia correspondiente, fue a Tánger a buscarlo con uno de sus hijos.
El paradedo del cuerpo de José Quijada actualmente sigue siendo un misterio.
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