Cádiz ha decidido alargar el verano. Este 1 de octubre, cuando ya han pasado más de diez días desde el inicio oficial del otoño —que comenzó el 22 de septiembre—, la playa de la Victoria en la capital gaditana mostraba una imagen más propia de julio que de otoño. Arena iluminada por un sol radiante, paseantes disfrutando de la brisa y, lo más sorprendente, bañistas que se han atrevido a meterse en el mar.
La provincia vive estos días un octubre casi veraniego, con temperaturas máximas que oscilan entre los 23 y los 27 grados. El calorcito suave, lejos del agobio de los meses centrales del verano, está ofreciendo una oportunidad única para apurar los últimos chapuzones del año. El verano parece que no ha acabado para muchos bañistas que siguen aprovechando el clima gaditano.
Las temperaturas se mantienen
No es solo el agua. Las playas se llenaron también de gente caminando, familias con niños jugando en la arena y grupos que aprovecharon la mañana para tomar el sol. Cádiz se regaló un ambiente relajado, con esa mezcla de calma y alegría que suele acompañar a los días inesperados de buen tiempo.
Lo mejor de todo es que la situación no es pasajera. Para este jueves, 2 de octubre, las previsiones de la Agencia Estatal de Metereología (Aemet) apuntan a que los termómetros se mantendrán en niveles similares. Eso significa que aún queda margen para sacar la toalla, disfrutar del sol y darse un último baño antes de que el verdadero otoño haga acto de presencia.
La postal de este inicio de mes deja playas llenas de vida, bañistas en el agua y un Cádiz que sigue resistiéndose a despedir el verano.


