Dos jugadores del Villanovense, equipo que milita en la Segunda RFEF en la que se encuentra el Xerez DFC, y un futbolista del Ceuta B han sido condenados a penas de prisión por delitos de abuso sexual y contra la integridad moral de una trabajadora de una sala de apuestas, lugar en el que ocurrieron los hechos en mayo de 2018.
Por entonces, los tres futbolistas pertenecían a la plantilla del Villanovense y habían acudido al referido lugar junto al resto de compañeros del equipo para celebrar la conclusión del campeonato. Allí, según los hechos probados por el Juzgado de lo Penal número 1 de Don Benito, la víctima sufrió tocamientos en sus glúteos sin su consentimiento, además de ser menospreciada por los condenados.
Uno de ellos, Álvaro González, se subió a una de las ruletas del local y llegó a defecar en un plato de aperitivos y orinar en el suelo, además de bajarse los pantalones y calzoncillos pidiendo a la mujer mantener relaciones sexuales. Tanto él como José Antonio Espín han sido condenados a seis meses de prisión por un delito contra la integridad moral. Espín, también se bajó los pantalones y se puso detrás de la trabajadora haciéndole gestos sexuales "como si estuviese penetrándola".
El tercer futbolista, Daniel Muñoz, que ahora milita en el Ceuta B, ha sido condenado a un año de prisión por abuso sexual. Según recoge la sentencia, le tocó los glúteos a la víctima sin su consentimiento. Ninguno de los futbolistas tendrá que cumplir las condenas al no superar las mismas los dos años de prisión.
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