Cuatro años han pasado desde que la vida de Aitor Palomeque sufriera un cambio radical. Cuando iba junto a su padre de camino al entrenamiento de su equipo de fútbol, los Marianistas de Jerez, ambos sufrieron un brutal atropello de un conductor que iba drogado y que a punto estuvo de costarle la vida al pequeño, de tan solo 10 años por aquel entonces.
La rápida intervención de su padre, Andrés, permitió cortar la hemorragia que sufría, si bien el chico no pudo salvar una de sus piernas. "Fueron momentos muy duros, nosotros nunca le hemos ocultado nada de lo que ocurrió, pero decirle que iba a perder una pierna fue algo tremendo", reconoce su progenitor.
Antes del accidente, él y su mujer regentaban un bar en La Granja, pero tras lo ocurrido tuvieron que venderlo. "Durante dos meses estuvimos yendo cada dos o tres días al hospital. No podíamos hacernos cargo del negocio y al final tuvimos que traspasarlo", comenta el padre.
Hoy en día, Aitor tiene 14 años y a principios de 2023 cumplirá 15. Este chico, ya adolescente, no ha perdido la sonrisa a pesar del duro golpe que le dio la vida y disfruta del día a día "como antes".
Su historia es la de una persona fuerte y valerosa que se ha enfrentado a momentos muy difíciles pero no ha querido rendirse. "Me tocó afrontar lo que me pasó, he seguido adelante y soy feliz", cuenta.
Tal fortaleza ha demostrado que incluso ha vuelto a jugar al fútbol, su gran pasión. Andrés Palomeque recuerda que "los inicios fueron duros. Volver a los Marianistas con sus antiguos compañeros ya sin una pierna fue algo que le costó", pero destaca "la voluntad que demostró desde el primer momento".
Pocos días después del terrible accidente, Aitor iba a jugar con su equipo un torneo en la Costa de la Luz, en Huelva, donde iban a poder enfrentarse a las canteras de equipos como el Atlético de Madrid o el FC Barcelona. Debido a lo sucedido, los Marianistas decidieron no acudir al campeonato y desde la organización le dedicaron un emotivo homenaje.
También recibió un obsequio que atesora con muchísimo cariño, la camiseta firmada de su ídolo, Leo Messi. Además del argentino, otros deportistas de élite como Cristiano Ronaldo, Íker Casillas o Rafa Nadal mandaron mensajes de ánimo a Aitor y le desearon una pronta recuperación. "No sabemos cómo se enteraron, pero empezaron a llegarnos cantidad de mensajes y no dábamos crédito", rememora su padre.
CD Flamencos Sur
Aitor comenzó a jugar al fútbol para amputados en un equipo andaluz, el CD Flamencos Sur, que pretende dar visibilidad e integrar a las personas a las que les falta una extremidad a la vez que les permite seguir disfrutando del deporte.
Junto a ellos, ha podido seguir mostrando su calidad, despuntando incluso entre personas que le triplican en edad. "Hay chicos menores y de mi edad, pero también hay algunos que tienen 20, 30 y hasta 40 años", explica.
Aitor tiene claro que "la edad no importa nada, el fútbol es fútbol y lo que se nota es que quieras conseguir algo". El CD Flamencos Sur organiza reuniones mensuales para reunir a los distintos miembros del equipo, si bien la escasez de patrocinadores y la poca visibilidad que se les da en medios de comunicación dificulta el poder encontrar lugares para comer, para llevar a cabo estos encuentros etc.
Aún así, no son pocos los eventos que organizan y, por supuesto, los partidos. Este equipo ha viajado a Holanda para medirse a un equipo de jugadores amputados del Ajax de Ámsterdam o a Bélgica, donde han competido con varias selecciones nacionales como la belga o la escocesa.
El enfentamiento más reciente lo han disputado el pasado fin de semana ante un combinado procedente de Polonia. En este partido Aitor consiguió dar una asistencia y marcar dos goles siendo clave para llevarse la victoria. "Lo ves correr, regatear y chutar con las muletas y alucinas", asegura Andrés.
Aitor ha tenido también la oportunidad de acudir a un par de concentraciones de la Selección Española. "Estuve en Las Rozas, coincidimos con la sub-19 y pude conocer a Xavi Hernández, a Xabi Alonso... fue impresionante", comenta.
Como todavía no ha cumplido los 16 años no es seleccionable para jugar con la Roja, pero sí puede entrenar con los jugadores. Desde la federación están deseando que alcance el límite de edad para poder convocarlo, más aún teniendo en cuenta que en 2024 París acogerá una nueva edición de los Juegos Paralímpicos en la que el fútbol para amputados aspira a ser una de las modalidades que se disputen y en la que a buen seguro Aitor sería uno de los representantes de España.
"Quiero demostrar que si quieres algo puedes conseguirlo"
A pesar de tener 14 años, Aitor demuestra una madurez impropia de su edad. Probablemente haber vivido momentos tan duros le han hecho madurar a marchas forzadas, pero lo cierto es que tiene muy claro que "lo importante es que estoy sano y todos los días puedo levantarme de la cama. Eso es lo más importante y por lo que doy gracias a Dios".
Por suerte, la amputación de la pierna se produjo por debajo de la rodilla, algo que le ha permitido mantener una cierta autonomía. "Yo voy al colegio, al fútbol, salgo y entro cuando lo necesito... mi vida es igual que la de antes con la diferencia de que ahora solo tengo una pierna", apostilla el joven jerezano.
Así, no solo practica fútbol, sino también pádel y dispone de una pequeña pista en la que juega con su hermano. "Se le dan bien todos los deportes, hay gente que vale para todas las modalidades y es su caso", señala su padre.
Actualmente, Aitor cursa tercero de la ESO. En el plano académico tiene más dudas sobre lo que le gustaría hacer, aunque desea que su desempeño profesional sirva para "demostrar que si quieres algo puedes conseguirlo".
El joven deportista se debate entre dos opciones, por un lado, le gustaría ser cirujano porque "a estas alturas la sangre no me da asco y no voy a ver nada que no haya visto en mi propia pierna", aunque piensa que "va a ser complicado porque hay que estudiar mucho".
Por otro, tiene la ambición de dedicarse a la enseñanza, concretamente de Educación Física. Su intención es realmente loable, ya que a través de esta profesión "quiero enseñar a los niños lo que me pasó, lo que he sufrido y, a pesar de todo, lo que he hecho para llegar hasta aquí". "Intenta conseguir lo que te propones dos o tres veces por lo menos. Habrá veces en las que no puedas hacer algo pero no hay que darse por vencido", añade.
Premio Ciudad de Jerez
El ejemplo que Aitor Palomeque supone para luchar y no rendirse ante las adversidades le llevó a ganar en noviembre el premio Ciudad de Jerez a los valores humanos. En esta gala, el jerezano pudo coincidir con otros jóvenes talentos del deporte local como Marina Rivas, reciente campeona del mundo con la selección española femenina sub-17.
Este evento fue "una gozada" para Aitor y asegura que "volvería a repetir esta experiencia". El Ayuntamiento de Jerez sigue promoviendo la integración de las personas discapacitadas en la sociedad y prueba de ello es la celebración de la gala de premios Accesos, en la que rindieron homenaje a personas y asociaciones que destacan por su lucha diaria por la igualdad.
Aitor Palomeque valora positivamente este tipo de iniciativas y desea lanzar un mensaje a todas las personas que se encuentran en situaciones similares a la suya: "Tanto niños como adultos, no hay que rendirse. Si te propones algo debes luchar por ello. Inténtalo, vuelve a intentarlo y cuando lo consigas siéntete orgulloso porque es algo digno de admirar".
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