El Kiki, las Reyes y mucho Amor Jondo, fotografías con arrugas que "parecen de otra época" en El Puerto

“Se está despegando, ya tiene muchas arrugas”, dice Cayetano Figueras Muñoz, al que llaman Tani, frente a una de las veinte fotografías que componen la exposición Amor Jondo, instalada en el centro cultural Alfonso X. El portuense de 32 años deja pasar su mano por encima de la imagen de un niño en bicicleta en la calle Jesús de Los Milagros. Es el nieto del cantaor Pansequito del Puerto en la puerta de su casa.

“Parece de otra época”, comenta el artista graduado en Humanidades por la Universidad de Cádiz. Este investigador vocacional del flamenco y de los grupos sociales que giran en torno a él recorre la muestra que presentó el pasado jueves. Un baile de instantáneas que miran a la cultura popular. Entre ellas, un retrato de la mujer de Pansequito y tres generaciones de mujeres de la familia Reyes. “La abuela, la madre y la hija se dedican al flamenco”. Tani señala a otro personaje de su ciudad natal al que también rinde homenaje en su obra.

El Kiki, como él dice, “un cochero anticochero” que ofrece paseos desde el Castillo de San Marcos. Un hombre que lleva toda la vida cuidando a sus animales, por eso, “utiliza un caballo por el día y otro por la tarde”. Para que no se cansen.

Partes de la sociedad portuense quedan reflejadas en esta exposición que nace de un proyecto editorial editado, creado y financiado por Tani, Diquelo, donde recoge distintas disciplinas con interpretaciones de fotógrafos, musicólogos o bailaoras que invitan a reflexionar. De las paredes del centro cultural ubicado en el casco histórico cuelgan fotografías de las páginas de esta revista y otras nuevas que cuentan historias en una misma dirección.

La muestra, enmarcada en el ciclo de exposiciones veraniegas organizadas por la concejalía de Cultura, se presenta en un formato original que no suele usarse para este tipo de iniciativas. El portuense ha elegido papel impreso sobre cartón, el de la cartelera tradicional, ese que se observa pegado en los muros de las calles y que suelen anunciar conciertos.

“Es una forma de democratización del arte y de ruptura entre producción artística y una alta inversión económica”, explica Tani, que también ha optado por este soporte para “reafirmar el carácter público de esta sala”. Según comparte, “ocupamos esta sala de exposiciones con cartelería tradicional, normalmente visible en el espacio público, resaltando con ello la importancia de contar con espacios accesibles donde desarrollar y mostrar producciones artísticas”.

Amor Jondo es una interpretación visual de esas generaciones que aún dejan huella en el presente. Plantea escenas en blanco y negro y en color que conviven con letrillas flamencas que él mismo ha compuesto.

La propuesta de Tani, que también se dedica a la producción literaria local de Ediciones El Boletín, está comisariada por Celia Moro, portuense de 32 años, graduada en Bellas Artes por la Universidad de Granada. Esta joven, máster en gestión cultural, siempre anda desarrollando proyectos culturales con el fin de dinamizar y crear escaparates para el arte emergente.

“Son fotografías analógicas. Actualmente, hay muchos artistas andaluces que se están sirviendo de esta técnica para interpretar el costumbrismo, la tradición y los elementos clave de la cultura popular andaluza desde dentro”, sostiene Celia, que hace hincapié en la “gran labor de documentación histórica que supone todo esto”.

El tiempo determinará el resultado final de estas imágenes que, desde el jueves, ya presentan alguna que otra arruga.