Camina por Bajo de Guía con la guitarra bajo el brazo como si se sintiese en casa. En parte lo está, porque fueron los bares de Sanlúcar los que le pusieron a Gonzalo Alhambra (Sanlúcar, 26 años) un micro frente a él por primera vez. Su música creció en las calles, con pequeños bolos para un público conocido. Un día decidió cambiar de escenario y presentarse a La Voz para que España supiese de lo que era capaz. Conquistó al público del talent show y a los coaches con sus versiones, que cosechan más de diez millones de reproducciones en YouTube. Ahora alza el vuelo con su primer Disco, Uno, compuesto íntegramente con canciones de su puño y letra.
De la mano de la Concert Music Entertainment y con el apoyo de su banda, da a luz a once temas sacados de sus entrañas, listos para mostrarlos al mundo: “Este disco soy yo al cien por cien, he tenido total libertad para componer”, afirma. Uno es un disco producido “a la vieja escuela”, con amor y tiempo: “Hay canciones escritas años antes de pasar por La Voz”.
Los acordes de guitarra de Gonzalo suenan a arena de la playa de Sanlúcar, a noches hasta las tantas improvisando versiones con sus amigos, a juergas flamencas en el Doña Cló. Ese mismo instrumento es el que lo acompañará en su gira por España, junto a su a pianista Manuel Casado. El 8 de abril comienza con su primer pase en Palencia: “Estoy muy emocionado. Quiero contarle a la gente todo lo que dice cada canción y que la sientan. Espero que lo acojan muy bien y que lo disfruten".
A caballo con la carrera de Derecho, lleva su trabajo en el mundo de la musica. Ser artista es algo que veía impensable cuando era joven, pero desde que era un crío la gente que lo rodeaba ya sabía que tenía algo especial: “Si le dijesen a mi yo de pequeño que esto iba a pasar se lo creería, porque siempre he sido muy artista. Estaba en todos los fregados metidos. Sin embargo, el Gonzalo de 14 o 15 años no, porque nunca fue mi objetivo”. Retomó la música con 20 años, tras publicar su primer vídeo en internet con una canción propia: “Yo ahora lo escucho y es para matarme”, confiesa entre risas. Tras la valentía de esa publicación, el dueño de la peña flamenca Doña Cló le dejo un sitio en su escenario para que Sanlúcar pudiese escucharlo en directo.
Un fenómeno curtido en la calle
Se ganó la admiración de muchos artistad en su ciudad y sus bolos comenzaban a llenarse cada vez de más gente. Su paso por La Voz fue apoteósico, dejándo boquiabierto al mismo Alejandro Sanz con una versión íntima de Pienso en tu mirá, de Rosalía. A su salida, fichó por una discográfica para seguir subiendo escalones y allanar el camino de su carrera. Sin embargo, los comienzos no fueron fáciles. Durante mucho tiempo fue junto a su banda, Mario Márquez y Juana Rodríguez, recorriéndose “muchos bares y algunos antros” y no todo fue un camino de rosas: “Éramos tres músicos novatos, estábamos verdes todavía e íbamos solo a todos sitios. Había gente se aprovechaba de eso e intentaba tomarnos el pelo”.
“Echo de menos el pasacalle”, admite a pesar de todo. “Un músico tiene que vivir la fatiga que se pasa en los garitos. Esto hace que te curtas en la batalla”, cuenta. Esa parte, la que aún no había cosechados miles de seguidores tras el talent show, es la parte también de su nuevo trabajo: “Lo que he vivido antes de La Voz es lo que ha hecho que yo sea el quien soy el día de hoy. La Voz tiene mucha culpa todo lo que me está pasando, pero el disco no habla solo de un programa de televisión”.
Un momento de su vida en cada canción
Entre los cantantes que salen airosos de los programas televisivos, Alhambra es un artista en peligro de extinción. Se ha tomado su tiempo en escribir cada canción para que haya dentro de su disco suene lo que le latía dentro en cada momento de su vida: “Mi disco, en resumen, son sentimientos que han surgido en etapas de mi vida. Tiene canciones que voy a escuchar dentro de diez años y me van a trasladar al momento exacto”.
La sensibilidad del joven sanluqueño marca cada uno de sus 11 temas. Con un cuaderno da forma a lo que siente por la vida y por la gente que le rodea, con unos acordes de guitarra empieza a darle forma.” El amor y la música van unidos de la mano. Las personas que componemos tratamos de expresar a las personas que queremos a través de la música porque a veces no somos capaces de decir lo que sentimos”, narra el joven sanluqueño.
Con este primer trabajo discográfico demuestra su versatilidad y diversidad en sus referentes musicales que van desde “Alejandro Sanz, Manuel Carrasco, Camarón, Bruno Mars, Pablo López o Beyoncé”. Ahora, con la ilusión de un niño con zapatos nuevos, mira hacia el futuro con ganas de que la gente lo escuche y reciban sus canciones con el mismo cariño con el que él las ha creado. La gira, como su disco, "es solo el comienzo", dice el joven artista que está dispuesto a luchar para seguir viviendo su sueño.
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