El Festival Intramuros, iniciativa del Ayuntamiento de Jerez a propuesta de Izquierda Unida, persiste en su doble objetivo de corte social. En primer lugar, persigue el empoderamiento de la zona, una de las más deprimidas del casco histórico de la ciudad, a través de la cultura como motor económico y social. En segundo lugar, desea reivindicar a la mujer artista y creadora, ofreciéndole espacios para se haga presente en el mundo de las artes. Estos fines pasan por mantener un trato cuidadoso y respetuoso con el barrio, y fomentar la convivencia de un público plural e intergeneracional.
Esta segunda edición está dedicada a las Mujeres Migrantes, con el objetivo de poner de manifiesto que Jerez ha sido históricamente una tierra de migración constante y que actualmente cuenta con distintos grupos de desplazados muy presentes en su tejido social. Estos colectivos han sido especialmente oprimidos y, en ellos, la mujer ha estado doblemente perjudicada. Con esta mención a las mujeres migrantes se desea reconocer su importancia en el desarrollo del intramuros jerezano, y reivindicarlas como motor de convivencia y construcción de identidad.
El teniente de alcaldesa, Francisco Camas, ha señalado que “este festival pretende mantener la línea reivindicativa pero desde una perspectiva lúdica, participativa y de convivencia de revitalización del centro histórico, especialmente la plaza Belén, que ya es una realidad. Se trata de una apuesta que complementa la amplísima programación en el mes de septiembre con las Fiestas de la Vendimia. Una programación diversa que llega a toda la ciudad y que comparte el objetivo de que la cultura es un elemento vivo, fructífero y enriquecedor”.
Por su parte, la concejala de IU, Ana Fernández, ha manifestado que "estamos viviendo un repunte de fenómenos migratorios y hemos tenido un año muy importante para la mujer. Viene al caso hablar de la migración, y unir esa lucha con la del feminismo me parece fundamental".
El sábado será el turno de la singular música de raíz de Leilía, un conjunto de seis mujeres que recuperan del olvido la tradición oral gallega, y de Fosphoro, una banda asentada en Jerez que ofrece versiones y originales donde se mezclan los instrumentos clásicos, eléctricos y electrónicos. El soul y funk de los madrileños Freedonia, un proyecto gestado en las playas de Cádiz llevado al directo por la voz incendiaria de Maika Sitté y una sección rítmica de nueve músicos, cerrará con potencia la jornada.
El domingo musical se abre con Tania Zolty y Alaia, cuya propuesta contempla la realización de un taller previo al concierto con colectivos de mujeres migrantes. La noche la cerrarán Martirio & Raúl Rodríguez. Con el concierto de la Premio Nacional de las Músicas Actuales 2016 por "su personal aproximación a las músicas populares, desde sus raíces andaluzas, mostrando el valor de la copla a las nuevas generaciones", se clausurará también la II edición del Festival Intramuros.
Durante el fin de semana completarán la programación las performances Carromato de los sueños, de la compañía Juan Catalina, y Naufragio universal, de Marco Vargas y Chloé Brûlé, la Danza urbana de la escuela jerezana Back to Back, sesiones con Dj. Purple, además de talleres, artesanía, degustaciones, pasacalles, batucadas, mesas redondas y rutas teatralizadas de las que se irán ofreciendo detalles más adelante.
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