A mediodía, también dentro del 21 Festival de Jerez, tributo de Rafaela Carrasco a Lola.
Farruquito rinde homenaje a su padre —el cantaor Juan El Moreno en su último espectáculo Baile Moreno que podrá verse este sábado día 4 en el Teatro Villamarta, en el marco del XXI Festival de Jerez. Se trata del montaje “más personal” del bailaor a lo largo de su carrera pero que, de algún modo, sigue arraigado a lo familiar, una constante en su trayectoria. En la misma jornada, y hacia el mediodía, tendrá lugar la singular propuesta de la bailaora Rafaela Carrasco dedicada a Lola Flores en la Bodega González Byass. Bajo el título de Lola contará con un elenco donde figuran artistas tan relevantes como Carmen Linares y Silvia Pérez Cruz, ésta última galardonada recientemete con el Premio Goya a la Mejor Canción Original.
La oferta del certamen incluye, además, el cante de Luis Moneo en el Palacio Villavicencio sin amplificación acústica en el ciclo 'Los conciertos de Palacio'. Baile Moreno supone el reconocimiento personal y artístico de Farruquito hacia su padre —el cantaor Juan Fernández Flores conocido como El Moreno—. Un reencuentro emocional y vital con la figura de su progenitor que tiene lugar 15 años después de que, en un escenario de Buenos Aires, El Moreno falleciera súbitamente mientras le cantaba a Farruquito la soléa escrita por éste Sueña con poder volar.
En escena aparecerán algunos rasgos de la personalidad de El Moreno: su amor por los caballos y la naturaleza; su dedicación al arte y su compañerismo con los de su profesión flamenca. En su relación con éstos últimos, Farruquito resalta su delicadeza. “Sabía ver su lado bueno, aunque no lucieran ante los ojos del público”, añade. De hecho, el bailaor valora la importancia de los secundarios del arte, puesto que “son igual de importantes que los que están bajo las luces”.
El Moreno dejó su mundo rural y de la venta de caballos para cantar en la sombra al servicio de su suegro, Farruco, y de su mujer, la bailaora Rosario Montoya Manzano conocida como La Farruca. Baile Moreno relata la historia de amor entre los padres del bailaor. Asimismo, una parte de la vida de su familia paterna se representa en la seguiriya que lleva por título De varas largas, ambientada en las antiguas ferias de ganado. El resto de las coreografías transcurren entre tangos, alegrías, alboreá, soleá y bulerías.
En este último montaje Farruquito busca “ser yo” y no actuar porque su padre era “muy natural”. Y estas enseñanzas intentará llevarlas mañana al escenario del Teatro Villamarta “sin posturas forzadas”, con el firme propósito de contar “quién eres” a través de “lo que sientes y de lo que eres”. Farruquito estará acompañado por el baile de Juan Antonio Fernández Montoya 'El Barullo', Antonio Moreno 'El Polito', Gema Moneo y Marina Valiente. A ellos se suman los cantaores Antonio Villar y Encarni Anillo, el guitarrista Raúl Vicenti, Ané Carrasco a la percusión y Barnabas Hangonyi al violonchelo.
Juan Manuel Fernández Montoya, Farruquito (Sevilla, 1982), es un artista eléctrico como su abuelo El Farruco, de quien toma ese estilo racial, de estampa elegante, al que dota de una infinidad de recursos flamenquísimos apoyado en la excelencia técnica que caracteriza el baile actual. Un artista único en el panorama que es, a pesar de su juventud, primera figura desde hace años y creador de una escuela muy apreciada y seguida por los jóvenes artistas.
“Es un encuentro en unos espacios, casi casual, casi con lo que surja, aunque hemos hecho un esquema de trabajo”, explicó Rafaela Carrasco acerca de Lola, el espectáculo que presenta mañana al mediodía en diferentes espacios de Bodegas González Byass sobre la poliédrica figura de Lola Flores. Una “visión personal” sobre La Faraona -encuadrada dentro de las actividades del Año Lola- a cargo de tres mujeres: la bailaora Rafaela Carrasco, la cantaora Carmen Linares y la cantante Silvia Pérez Cruz “Tres mujeres diferentes, tres mujeres hablando de Lola”, añadió Rafaela Carrasco ante los medios de comunicación, desde diferentes tesituras. Por un lado, la voz “ronca y rota” de Carmen Linares; de otro, la voz “casi angelical” de Silvia Pérez Cruz.
El montaje ideado por Rafaela Carrasco y Miguel Cubero -que también comparten la dirección- transcurre en diferentes espacios de Bodegas Byass y buscan “que el público participe” hasta el punto de notar su presencia “entre nosotros, muy cercana y muy de verdad”, huyendo así del concepto clásico de espectador. “Vamos a hacer un brindis por Lola”, aclaró Miguel Cubero. Y es que el público será recibido así, con un brindis, antes de iniciar “un pequeño camino con pinceladas sobre Lola Flores”.
Al elenco artístico de este particular tributo a La Faraona, además de las tres mujeres mencionadas, se suman Josemi Garzón al contrabajo, Pablo Suárez al piano y las palmas de Roberto Jaén.
De otro lado, el cante de Jerez estará presente en el Palacio Villavicencio con Luis Moneo, acompañado a la guitarra por su hijo Juan Manuel Moneo. Miembro de una saga cantaora de reconocido prestigio, el cantaor jerezano abordará diferentes palos. Entre ellos, mencionó tientos, cantiñas y soleá por bulerías. “Me siento orgulloso de actuar en mi tierra y defender a mi saga y los cantes de Jerez”, dijo Luis Moneo ante los medios de comunicación. Confesó sentir “responsabilidad” y reconoció que espera la actuación de mañana “con mucha ilusión”. Una ilusión agrandada, en parte, por la reciente aparición de su disco Mi cante. Mi palabra.
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