La Hermandad del Transporte sorprendió esta pasada Semana Santa con una singular iniciativa, recuperar la escuadra de ‘armaos’ que en años pretéritos tuvo la cofradía. Pero ese ‘rescate’ se hizo con solvencia tanto en la creación de la uniformidad, siguiendo en algunos aspectos el estilo de los armaos sevillanos de La Macarena, con cascos de plumas blancas incluidos, como es sus fines.
La percepción general fue muy positiva tanto fuera como dentro de la hermandad dado que la rectitud y seriedad que se le dio a este estreno estaba avalado por un reglamento y por una asociación, la ‘Tribuna Romana de Nuestro Padre Jesús del Consuelo’ gestionada por una junta directiva dependiente de la hermandad.
Entonces ya se adelantó que la escuadra crecería para 2024. Ahora, la directiva ha dado a conocer que el día 17 se abre el plazo de solicitudes y se inicia el proceso de selección de los nuevos miembros. El periodo de tiempo abierto expira el 30 de Septiembre de 2023.
Los interesados podrán formular su solicitud dirigiendo un escrito a la secretaría de la Asociación por email a guardiaromanadeltransporte@outlook.com en el que expliquen los motivos por los que efectúa la petición y acompañando al mismo copia del DNI y un breve currículo.
Nació en la década de los sesenta del siglo pasado y despareció en 1973. 50 años después volvieron ante el Señor del Consuelo. Antaño, fue algo casi improvisado, que se prestó a cierto menosprecio en las calles. De hecho, se vestían soldados del antiguo cuartel del Tempul, “siendo compensado su esfuerzo por parte de nuestra hermandad mediante la entrega de un bocadillo para cada uno de ellos”, señalaba la hermandad en su página web.
Ahora, los ‘romanos del Transporte’ tienen una actividad estable durante todo el año. Fueron 16 los que forman parte de la escuadras pendientes de la ampliación prevista. La escuadra tiene un capitán, cargo que asume el conocido empresario y cofrade de esta hermandad José Ramón Esteve.
Como se señala en el ideario y fines de la escuadra, esta se inspira “en los principios de la Orden Real y Militar de Nuestra Señora de la Merced, y la redención de los cautivos, unos votos que están de acuerdo con la realidad social de nuestros tiempos y que consistirá en la prestación de ayuda a las personas que, por circunstancias adversas, se encuentren en la necesidad de su reinserción laboral o formativa una vez que hayan cumplido condena en centros penitenciarios”.
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