A la tercera fue la vencida. La Hermandad del Prendimiento ya tiene hermano mayor electo tras la celebración ayer del tercer cabildo electoral convocado por la cofradía en la que resultó elegido con 242 votos a su favor Francisco Javier Ramírez Cachinero frente a los 200 votos que obtuvo el otro candidato Abraham Soto.
El cabildo, que se celebró en formato abierto entre las cinco y las diez y media de la noche, se desarrolló con normalidad. Solo falta por determinar si los votos emitidos por correo son válidos ya que se cuestiona si se presentaron a tiempo. En cualquier caso son 16, lo que no influye en el resultado final. Ahora es el obispado el que determinará la validez o no de estos votos, que según la normativa solo pueden ser por enfermedad del hermano por lo que el voto debe acompañarse con un certificado médico.
Con este resultado se cierra un agrio capítulo en esta hermandad, crisis que se generó en el año 2019. Aquel año, con motivo de la procesión extraordinaria que llevó a cabo la cofradía en el mes de julio, se produjeron una serie de episodios que tuvieron en el capataz del misterio el momento más desagradable ya que se le imputó un acto de desobediencia que fue sancionado por la hermandad con la destitución del capataz, decisión que fue revocada por el entonces obispo Mazuelos.
La crisis ahondó con el decreto por el que se destituía a la junta de gobierno; se nombró un comisario en la persona del párroco Diego Moreno. Hubo una segunda vuelta electoral que ganó Abraham Soto pero no obtuvo mayoría absoluta. En la segunda convocatoria Ramírez Cachinero obtuvo la victoria pero fue invalidado el cabildo por irregularidades en el voto por correo.
El hermano mayor electo espera tomar posesión tras las fiestas navideñas si no se tuerce nada por el camino. Por el momento Ramires Cachinero, en declaraciones a La Voz, no ha querido evaluar los resultados de las elecciones de ayer hasta que no se dirima la cuestión pendiente del voto por correo.
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