F.J.R.M. ha sido expulsado del cuerpo de la Policía Local de Cádiz al haberse apropiado de miles de euros procedentes de las multas que él mismo había puesto. El acusado, cuyas sanciones correspondían mayoritariamente a turistas extranjeros, se quedaba con el dinero ingresado para su propio beneficio.
La trama corrupta se descubrió cuando uno de los afectados presentó un pliego de descargos por la multa que había recibido y ya abonado pero que, sin embargo, no había sido tramitada. Medio año después del juicio a raíz de este conflicto con un ciudadano, el Ayuntamiento de Cádiz ha cerrado su expediente interno y ha decidido expulsar del cuerpo a este policía, condenado por la Audiencia Nacional. El agente solicitó que se le igualaran los seis años de inhabilitación interpuestos por la justicia. Sin embargo, el consistorio gaditano ha preferido cesarle ya que lo considera “una falta disciplinaria muy grave”, una sanción que, según lo estipulado, va desde una suspensión de entre tres meses y seis años a la expulsión definitiva del cuerpo o traslado forzoso.
Más de 8.000 euros
El agente F.J.R.M. ha sido condenado a dos años de prisión por malversación de caudales públicos y por infidelidad en la custodia de documentos, además de una inhabilitación para ejercer el cargo o cualquier empleo público de seis años. Se ha cuantificado que se apropió de un total de 8.330 euros, habiéndose encontrado en su taquilla boletines de las denuncias que había impuesto, cobrando en el momento de la smulta sin entregar el recibí a los ciudadanos sancionados.
En el expediente, el Ayuntamiento de Cádiz estipula que los hechos repercuten en la "imagen y confianza de los ciudadanos en las funciones de la Policía Local y de sus miembros". Asimismo, además de la gravedad de la falta, el consistorio habla de reiteración de los hechos delictivos e "intencionalidad", ya que se extendieron desde 2014 a 2017.
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