Un funcionario de la prisión de Puerto I ha salvado esta semana la vida a un interno que estaba siendo apuñalado con un cepillo de dientes afilado —a modo de pincho carcelario— por otro preso. "La valentía y rápida actuación evitó el asesinato, el interno agredido recibió varias puñaladas, una en el cuello y fue necesaria su evacuación urgente al hospital", relatan desde la asociación Tu Abandono Te Puede Matar.
La organización denuncia también los hechos ocurridos esta semana en el módulo 15 de la cárcel de Puerto III, donde un interno de gran corpulencia —más de 100 kilos y 1,80 de alto— ha destrozado la celda y roto la luminaria, haciéndose con dos cristales a modo de puñales, ensangrentado por todo el cuerpo porque se autolesionó varias veces en la barriga, brazos y cuello, provocando un reguero de sangre por toda la celda.
"Era un escenario dantesco", apunta la asociación, quien cuenta que los funcionarios tuvieron que entrar a reducir al preso vestidos con trajes antitrauma, escudos y defensas de goma, pero aun así por la gran agresividad que mostraba, lesionó a dos de ellos por golpes y magullones, teniendo que ser atendidos en la enfermería del centro y derivados hospital para vigilar las lesiones.
Tu Abandono Te Puede Matar condena los hechos y vuelve a reclamar ser considerados agentes de autoridad para que estas agresiones sean "castigadas". La asociación también considera fundamental que tengan una formación adecuada para estos graves episodios, cosa que no ocurre. "Los funcionarios de prisiones ante el abandono que sufrimos por parte de Ministerio de Interior, de la secretaría general de Instituciones Penitenciarias y de la dirección del centro de Puerto 3, no nos queda mas remedio que formarnos por nuestra cuenta, para poder salvar la vida en determinados momentos", apuntan.
"Es necesario que tengamos cuanto antes un estatuto propio que ponga orden en la normativa y remedio a tantas precaridades que sufrimos", agregan, al mismo tiempo que desean una pronta y satisfactoria recuperación al 100% a los compañeros agredidos tanto fisica como psicológicamente.
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