Una erupción en forma de serpiente se ha convertido en una tormenta solar que ha impactado contra la Tierra. El choque puede provocar perturbaciones en la magnetosfera.
Las erupciones de masa coronal son grandes expulsiones de plasma y campo magnético de la atmósfera del sol y llegan a la tierra arrastradas por el viento solar.
Dependiendo de la magnitud e intensidad final de la tormenta geomagnética, los daños pueden ser más o menos graves. La científica Tamitha Skov ha confirmado que la tormenta solar ya ha golpeado una zona de la Tierra y se está formando una aurora sobre Tasmania y Nueva Zelanda. "Ya estamos en condiciones activas, con un fuerte potencial para niveles G1", ha indicado.
Actually, the #solarstorm has hit & #aurora builds now. We are already at active (Kp 4) conditions, with a strong potential for G1 (Kp 5) levels. Aurora is possible over Tasmania & NZ tonight. A small chance for Victoria, Australia, but you'll need long exposures with a camera! https://t.co/BiR95XnRc6
— Dr. Tamitha Skov (@TamithaSkov) July 19, 2022
Este tipo de tormentas puede provocar problemas en las comunicaciones e internet. Los sistemas GPS y algunos satélites que orbitan la atmósfera baja del planeta pueden sufrir fallos generalizados que podrían durar varios días. Las interrupciones de las señales se producirán en el lado nocturno de la Tierra.
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