Un preso de la cárcel de Huelva ha lesionado a cinco funcionarios que trataban de controlarlo cuando estaba protagonizando un episodio de violencia. El recluso está clasificado como peligroso en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES) y presenta más de 150 partes disciplinarios.
El preso tenía puesta la música muy alta en su celda y se le ordenó que la bajara para no molestar a los demás. Según explica la Asociación de Trabajadores de Instituciones Penitenciarias Tu abandono me puede matar, el hombre se negó a ello. "Hago lo que quiero y no estoy dispuesto a aguantar a ningún funcionario", soltó.
Al final terminó bajando la música pero cuando salió al patio golpeó la cristalera y empezó a lanzar gritos y amenazas. "Que sea la última vez que se me molesta a primera hora, no voy a aguantar a ningún funcionario, soy muy peligroso, y si tengo que matar a un funcionario, lo mato por Alá", dijo.
Los trabajadores intentaron tranquilizarle pero este respondió con patadas y golpes con la cabeza. Los funcionarios lograron reducirle pero cinco de ellos sufrieron lesiones y uno tuvo que ser trasladado al hospital.
Acaip Huelva exige la comunicación a la autoridad judicial de los hechos por las responsabilidades que pudieran derivarse de los mismos. "Estos altercados reflejan que el penal onubense va a la deriva por la política nefasta de la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias, con una persecución de los funcionarios de prisiones en la actividad en su día a día y una desprotección absoluta frente a las agresiones que sufrimos los trabajadores penitenciarios", ha sostenido la asociación que recuerda que es el segundo incidente en esta semana.
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