Si quieres una cita con la pediatra de tu hija tendrás que aguardar una semana o irte a urgencias. Si quieres una cita con tu médico de cabecera, en el mejor de los casos tendrás que esperar también una semana, pero puede que hasta "14 o 15 días". La base del protocolo del sistema sanitario público, la atención primaria, son actualmente arenas movedizas en plena pandemia en las que tratan de no hundirse los sufridos profesionales de la sanidad pública andaluza. La Junta de Andalucía prometía refuerzos cuando reclamaba las competencias al Gobierno central en la desescalada, pero de momento, según denuncian los sindicatos, no llegan.
José María Villalta, enfermero y delegado responsable de Prevención de Riesgos Laborales de Sanidad de CSIF Cádiz, hace una radiografía de la situación a mediados de septiembre, medio año después de convivir con el coronavirus. "La situación en estos momentos en la atención primaria andaluza es caótica, con la mayoría de los centros de atención primaria colapsados, con los profesionales desbordados debido a la enorme cantidad de trabajo que tienen, con muchísima demanda por parte de usuarios... falta muchísimo personal, hay una necesidad inminente de contratación que venimos denunciando desde hace bastante tiempo".
Los tiempos del Servicio Andaluz de Salud son otra cosa. Este mismo miércoles, la viceconsejera de Salud y Familias, Catalina García, que ha visitado diferentes obras en el Hospital de Jerez y en el Puerta del Mar de Cádiz, ha anunciado que en atención primaria "se va a actuar, en líneas generales, en la adecuación de espacios para la prevención de transmisión de covid, destacando también la instalación de gestores de turnos en las unidades de atención a los ciudadanos de todos los centros de salud, de cara a facilitar el distanciamiento entre pacientes". Suena casi a broma (si no fuera por lo serio que es el problema y las consecuencias que está teniendo) que la Junta haga públicas estas medidas en la atención primaria después de medio año de pandemia y un recuento de víctimas mortales que, solo en Andalucía, llegan a las 1.647 personas (hay 44.593 positivos confirmados).
La Junta, que por ejemplo esta semana ha negado que haya dado "órdenes" a Salud Responde para no dar citas médicas, presentó un plan vacacional como si no pasara nada. "Entonces —recuerda Villalta— ya preguntamos si se habían tomado en cuenta las necesidades que se podían producir en una segunda oleada de coronavirus. Pues estamos inmersos ahora mismo en una segunda ola y falta muchísimo personal en todas y cada una de las categorías de nuestro sistema sanitario".
José Antonio Alconchel, Secretaria de Acción Sindical Cádiz del sindicato de enfermería Satse, no habla de colapso total, pero sí afirma que, "si no se toman medidas urgentes, nos dirigimos al colapso". "La demanda asistencial de los centros está aumentando considerablemente en las últimas fechas y la plantilla de enfermeros está asumiendo toda la carga de trabajo, con un aumento de funciones a desarrollar con el personal bajo mínimos".
En concreto, el trabajo se ha multiplicado de la noche a la mañana por cuatro. A las tareas habituales que realizan los enfermeros en los centros de salud, se suman nuevas tareas derivadas del covid: la labor de rastreador, "que está creciendo exponencialmente por el aumento del número de casos"; el seguimiento telefónico de los casos positivos; la clasificación o triage en las puertas de los centros "sin unos protocolos claros y sin una formación previa"; y el aumento de las visitas domiciliarias, "ya que los médicos en la mayoría de los casos, están realizando la atención de manera telefónica, y es el enfermero el que acude a los domicilios para prestar la atención directa".
Acceso al centro de salud Las Delicias, en una imagen reciente. FOTO: MANU GARCÍA
Todo esto unido, denuncia el representante sindical, "a que la cita con el médico de familia en muchos casos tiene una demora de hasta dos semanas, lo que provoca que aumente la demanda de la asistencia urgente". Suscribe esto mismo el delegado de CSIF: "La mayoría de las colas que se forman en las puertas de los centros de salud se deben a porque el personal de la Unidad de Atención a la Ciudadanía está completamente desbordado, no puede atender llamadas telefónicas para dar cita o para atender la demanda que solicitan los usuarios, por lo que estos se ven obligados a acudir al centro de salud para solicitar la atención que demande en esos momentos". ¿En qué desemboca esta frustración para profesionales y usuarios? Mala atención, colas, esperas y, para colmo y desgraciadamente, un aumento de las agresiones a sanitarios.
Como ya ha denunciado Satse en días anteriores, recuerda Alconchel, "se está produciendo una gran presión asistencial en los centros, en la que los usuarios están soportando largas colas en espera de ser atendidos ante la imposibilidad de contactar telefónicamente con los centros. Se están viviendo situaciones de estrés que están derivando en un aumento de forma exponencial de agresiones a enfermeros, que son el primer profesional con el que el usuario se encuentra". Villalta corrobora esta radiografía tan nefasta del eslabón clave del sistema sanitario: "Se están produciendo muchísimas agresiones por la indignación de parte de la población por esta situación".
Hay mucha presión en médicos, enfermeros, administrativos... "Médicos que se encargan del cupo de los compañeros..., nos encontramos con una falta de personal terrible; repito: falta en todas y cada una de las categorías del sistema sanitario, y no puede haber una demora de atención de 14 o 15 días, eso es inviable", asegura el portavoz de CSIF, que recuerda también que "hemos solicitado en varios comités de Seguridad y Salud la figura de vigilantes de seguridad en los centros para contrarrestar el tema de las agresiones".
Del inicio del curso escolar a la campaña de la gripe
A todo lo expuesto anteriormente, y pendientes de la campaña de vacunación de la gripe que arrancará en unas semanas, y que es una preocupación secundaria pero que "está ahí ya presente", hay que añadir el inicio del curso escolar. Los enfermeros han asumido el control, seguimiento y vigilancia del covid en los centros escolares. En este sentido, Satse ha conseguido un acuerdo con el SAS para la incorporación de 400 profesionales de enfermería para cubrir las referentes covid asignadas a los colegios andaluces, y que en la provincia de Cádiz se traduce en 58 nuevos contratos que vendrán a mejorar y reforzar la atención y cuidados que se prestan a ciudadanos y pacientes en el ámbito de la atención primaria, así como prevenir y controlar la situación derivada del covid en los centros escolares. El sindicato de enfermería aclara que "permanecerá vigilante" porque ya conoce dónde llegan muchos de los acuerdos con la Junta.
Y viene la gripe: "Es necesario poner remedio a la situación que se está viviendo en los centros de salud de la provincia de manera inmediata, máxime cuando se acerca la epidemia estacional anual de gripe", insiste Alconchel, que enumera en cuatro las principales prioridades para esquivar un colapso total de la atención primaria: "pedimos una mayor contratación y contratos mejores que den estabilidad a nuestros profesionales para evitar que emigren a otras zonas; y aprobar una política de incentivos económicos, a falta de profesionales disponibles, para que voluntariamente aquel profesional que quiera, pueda desarrollar estas nuevas funciones de rastreo y seguimiento fuera de su jornada laboral, pero debidamente retribuidos".
Igualmente, entre las reivindicaciones más perentorias se encuentra la necesidad de una reorganización que "permita reequilibrar las cargas de trabajo entre los distintos profesionales y que se pueda agilizar la atención en urgencias"; y por último, "la exigencia de que las funciones de rastreo y seguimiento sea desempeñada por enfermeros o fisioterapeutas, ya que son los que tienen los conocimientos para realizar la labor con garantía y seguridad para los usuarios, de lo contrario además, se estaría entrando en intrusismo profesional".
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