Una de las críticas recurrentes a la economía andaluza es su dependencia del turismo. Esta situación quedó en evidencia durante la pandemia. Sin turistas, hubo una parte importante de la población que lo pasó realmente mal para salir adelante.
La Junta no parece querer cambiar el tejido productivo de la comunidad de forma drástica. El anterior consejero de Turismo, Juan Marín, ya hizo manifestaciones y políticas para impulsar aún más el sector como motor económico de Andalucía. Su sucesor, Arturo Bernal, parece haber tomado el mismo camino.
El consejero de Turismo, Cultura y Deporte ha señalado este lunes su intención de desestacionalizar el turismo de sol y playa. Esto quiere decir que no busca que sea un turismo únicamente de verano, sino que pueda servir de dinamizador económico durante todo el año.
Para ello, ha mencionado que hay que "empezar a abrir un poco la mente e intentar utilizar nuestras instalaciones y equipamientos, también nuestros espacios naturales, para otras actividades fuera de lo que es la temporada que tiene mayor uso".
En su entrevista en Canal Sur, directamente Bernal ha apostado por abrir los chiringuitos de playa durante todo el año y no sólo durante el periodo estival"Es verdad que los segmentos turísticos, por ejemplo, el de la nieve funciona cuando hay nieve y el de sol y playa funciona básicamente cuando hay sol y playa, pero, ciertamente las ideas en relación con sus desarrollos consisten en que al final se puedan utilizar todo el año".
Estas declaraciones van también en sentido del turismo que se realiza en estaciones de esquí como Sierra Nevada. Para ello ha puesto de ejemplo a los deportistas de alto rendimiento que usan las instalaciones durante todo el año.
Así, ha añadido que en el caso de sol y playa puede ocurrir "algo parecido". "Queremos que esas instalaciones, los hoteles, tanto las instalaciones en playa como cualquier otro tipo de negocio turístico alrededor de sol y playa pudieran funcionar la mayor parte del año para de esta forma gestionar la estacionalidad mucho más adecuadamente y que no hubiera esos altibajos".
"Los chiringuitos necesitan como cualquier otra instalación turística o cultural de actualizaciones y mejoras", ha dicho y ha asegurado que "trabajaremos junto con los empresarios de playas para que, al final, el propio sector sea capaz de actualizarse, de mejorar los procesos de operaciones y también introducir la digitalización y criterios, buenas prácticas en la atención a los turísticas para que esas instalaciones puedan estar todo el año abiertas".
"Quizá durante el invierno no se puede bañar uno en la playa, algunos lo hacen, pero durante el invierno o el otoño es muy agradable hacer ejercicio en la playa", ha insistido, por lo que, a su juicio, "tenemos que empezar a abrir un poco la mente e intentar utilizar nuestras instalaciones y equipamientos, también nuestros espacios naturales, para otras actividades fuera de lo que es la temporada que tiene mayor uso".
Por otro lado, Bernal ha explicado en relación con la autorización para que los chiringuitos puedan abrir todo el año, que "es un tema que tenemos que ver junto con Fomento y, al final, será un acuerdo del consejo de gobierno donde podamos autorizar esas aperturas".
No obstante, ha incidido en que "creo que está en el ánimo de todos esa filosofía de que, al final, el segmento, el sector de sol y playa, pueda funcionar con ese grado de desestacionalización". "Llevamos mucho tiempo hablando de la gestión de la estacionalidad y esta es una forma como otra cualquiera bastante eficaz" para "esa capacidad de generar rendimientos en otros momentos del año; debemos explorar ese camino", ha concluido.
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