El paro deja de importar en el Día del Trabajo

Las referencias constantes a la precariedad, la inflación, la necesidad de subir sueldos y la siniestralidad sustituyen a la denuncia del desempleo en el 1 de Mayo en Cádiz, una de las provincias con mayor tasa de demandantes de empleo de España

El paro ya no importa en el Día del Trabajo. Un hombre porta un cartel durante la manifestación del Primero de Mayo en Cádiz, Andalucía.
El paro ya no importa en el Día del Trabajo. Un hombre porta un cartel durante la manifestación del Primero de Mayo en Cádiz, Andalucía. GERMÁN MESA
01 de mayo de 2023 a las 17:00h

La convocatoria partía de una falsedad. Involuntaria o bienintencionada. Interesada o diplomática. Hace una semana, a siete días del Primero de Mayo, la vicepresidenta del Gobierno, ministra de Empleo, gran esperanza roja de la siempre fragmentada izquierda española, visitaba Cádiz por segunda vez en la legislatura. Yolanda Díaz decía entonces que las cifras de paro en la provincia son "absolutamente inaceptables". Los hechos en los últimos 30 años dicen lo contrario. Esos datos han sido aceptados por los ciudadanos, por los afectados y por sus teóricos representantes, las instituciones.

Un desempleo superior al 25% de la ciudadanía (24,9% según la última Encuesta de Población Activa) habría generado revueltas de todo tipo, levantamientos, destituciones, dimisiones y ceses en casi todo el mundo, especialmente en el hemisferio norte. En la provincia, esa cifra está instalada, incluso con picos por encima del 30%, desde 1990 sin pausa.

Desde entonces, salvo algún episodio breve y esporádico (de las célebres protestas en Astilleros Españoles de finales del siglo XX hasta la reciente huelga del metal a finales de 2021 y algún caso sectorial en la vid o el transporte), el paro ha sido asimilado, digerido, interiorizado, normalizado. Esos conflictos, además, fueron siempre causados por la búsqueda de mejoras en convenios, en las condiciones de trabajo, nunca por su escasez.

Por costumbre y adaptación, porque el efecto directo del desempleo es difícil de percibir por duradero, por una economía sumergida que ayuda a flotar, por una cultura de red familiar que atenúa el golpe, por unos sistemas de asistencia social que funcionan o por todo junto... Los expertos tendrán que definir las causas pero resulta evidente la aceptación. La condición de inaceptable que proclamaba Díaz no se ve. No aparece. Tan aceptado está el nivel de paro que el incremento del empleo ha dejado de ser una prioridad. Este Primero de Mayo, el del muy electoral 2023, ha sido el del "reparto de la riqueza", "los inmigrantes en la hostelería", "la precariedad", "la siniestralidad laboral", "defensa del empleo y los servicios públicos" y "los sueldos dignos". Apenas quedan referencias a que uno de cada cuatro aspirantes a trabajar no puede hacerlo. Han pasado a ser secundarias, residuales y anecdóticas cuando hasta 2019 eran base fundamental del argumentario.

Clausura de la manifestación en la plaza de la Catedral de Cádiz   GERMÁN MESA
Clausura de la manifestación en la plaza de la Catedral de Cádiz.    GERMÁN MESA

Los sindicatos convocantes de la manifestación, UGT y Comisiones Obreras, contaron con la tradicional presencia de representantes de Izquierda Unida, PSOE, Podemos y Adelante. Sus portavoces apenas hablaron de paro para contradecir, por omisión y sin intención, a Yolanda Díaz.

La cita reunió en Cádiz a poco más de 1.000 personas que recorrieron kilómetro y medio, entre el Edificio Sindicatos de la Avenida de Andalucía y la Plaza de la Catedral —CCOO habla de unos 40.000 participantes en las distintas movilizaciones en las capitales andaluzas—. La capacidad de convocatoria de los sindicatos hace años que está bajo sospecha pero los empleados por cuenta ajena todavía no han encontrado mejor alternativa para defender sus intereses ante la insaciable empresa.

El aforo, con todo, mengua cada año. Todos los reunidos, con ese aire festivo y colorista de siempre, aunque más reducido, hablaban, con o sin micrófonos, de precariedad, de sueldos que no llegan, de horarios imposibles, de la temporera fallecida en Huelva. Es el nuevo debate: cómo trabajar en vez del empleo que falta.

Teresa Rodríguez, excandidata a la Presidencia de la Junta por Adelante Andalucía, incidía en ese cambio. "Recordar que en Andalucía tenemos los peores datos de temporalidad, de parcialidad indeseada, de bajos salarios, de bajas pensiones, de brecha salarial entre hombres y mujeres... En todos los indicadores de calidad de empleo estamos a la cola y por eso necesitamos de políticas especialmente valientes", aseguraba este lunes festivo a mediodía, antes del inicio de la marcha. Otra vez la calidad, el cómo trabajamos, sin mención a cuantos trabajadores o desempleados hay. "Sufrimos especialmente la inflación en Andalucía, dos puntos por encima de la media nacional y necesitamos políticas valientes en materia de control de precios". 

La muerte de una trabajadora temporera marroquí en el accidente de un autobús en la provincia de Huelva, horas antes de todas las convocatorias de este Primero de Mayo, marcó cada cita: "Hay que hablar de la clase trabajadora que nunca vemos, la clase trabajadora migrante, la que está detrás de las grandes cifras de exportación de productos del campo, los temporeros y temporeras. Cuando se habla de contigentes de migrantes en hostelería se nos ponen los vellos de punta porque sabemos que las políticas de contingentes son de semiesclavitud".

Una protesta sindical.
Otro momento de la marcha del Primero de Mayo en Cádiz.   GERMÁN MESA

David de la Cruz, candidato a la Alcaldía de Cádiz por Adelante, hacía referencia también a ese debate abierto por la patronal hostelera de la provincia, Horeca, para contratar a jóvenes inmigrantes con los que cubrir todos los empleos que los gaditanos no querrían en la era de los récords turísticos: "Además de exigir inmigrantes para la hostelería, la patronal lanzó una petición de contenido bastante injusto. Son trabajadores que están bastante precarizados para cargar además con el sambenito de que no quieren trabajar. Faltan condiciones dignas. También es el día para reclamar un plan industrial para Cádiz, sostenible y sostenido, compatible con el medio ambiente. Es el día para recordar a tantas kellys y a tantas personas en otros sectores que trabajan en condiciones indignas".

Inmaculada Ortega, secretaria provincial de Comisiones Obreras, añadía un recuerdo a los centros comerciales que abren en domingos y festivos: "Eso no es progreso, eso es retroceso. No se puede trabajar todos los días", declaraba en un discurso que también incidía en las condiciones del empleo en vez de en la escasez de los puestos de trabajo. Antonio Pavón, en nombre de UGT, reivindicaba la necesidad y la utilidad de la negociación, con la última reforma laboral como máximo ejemplo. Todos, sin excepción, recordaban la necesidad de "repartir la riqueza" ante el incremento de los beneficios de las grandes empresas.

Ejemplo gráfico de la fractura de la izquierda

La manifestación convocada en Cádiz ilustró este lunes las dificultades, reeditadas en cada cita electoral, de las formaciones a la izquierda del PSOE para acudir de forma unitaria a las urnas. A la misma hora, mediodía, en la que daba comienzo la manifestación oficial en el Edificio Sindicatos, otra convocatoria iniciaba un recorrido diferenciado desde la glorieta de San Severiano, a unos 500 metros. Organizaba la llamada Confluencia Sindical, con colectivos como CGT, Autonomía Obrera, Coordinadora de Trabajadores del Metal, SAT y Ustea, además de distintos colectivos sociales. 

La convocatoria alternativa, en los primeros metros de su recorrido este lunes Primero de Mayo   GERMÁN MESA
La convocatoria alternativa, en los primeros metros de su recorrido este lunes Primero de Mayo.    GERMÁN MESA

Su itinerario pasaba por los que denominaban "barrios obreros" de Cádiz. Finalmente tuvo un poder de convocatoria similar a la cita oficial, algo por debajo de los 1.000 asistentes y con cánticos reconocibles, megáfono en mano, similares banderas y símbolos. Entre los integrantes, la presencia de un histórico de la política provincial, el exalcalde José Antonio Barroso.

Llamativo también que se dejaran ver Teresa Rodríguez y David de la Cruz, cuando ambos estuvieron en la salida de la otra cita, la más formal, para mostrar apoyo, respeto y comprensión a los sindicatos mayoritarios. Estas imágenes resultaron un síntoma del momento electoral de la izquierda en la provincia, en Andalucía y España: declaraciones de afecto y coincidencia, saludos y buenas palabras pero incapacidad reincidente para actuar de forma unificada, común.

Sobre el autor

Afot

José Landi

Ver biografía

Lo más leído