Si han pensado en subirte el precio del alquiler de cara a septiembre, no dudes en reclamar. Los inquilinos que tengan que renovar su contrato de arrendamiento este próximo mes no pueden verse afectados con una subida por encima de un determinado porcentaje gracias a la nueva Ley de Vivienda, que limita la subida de los alquileres a un tope.
La Ley de Vivienda entró en vigor el pasado mes de mayo y según recoge busca "impulsar y fomentar la existencia de una oferta suficiente y adecuada de vivienda en alquiler a precios asequibles, con especial atención a las personas jóvenes y hogares en situación o riesgo de vulnerabilidad".
Así, la norma recoge que se habilitarán "mecanismos efectivos de regulación y uso del suelo, y desarrollando medidas e instrumentos de programación y planificación que permitan atender las necesidades reales de los demandantes y favorezcan la cohesión social y territorial".
Es por ese mismo motivo que la Ley 12/2003, de 24 de mayo, por el derecho a la vivienda, establece un máximo del 2% de subida de los precios de alquiler. En el contrato de arrendamiento debe reflejarse que la subida del alquiler se actualizará conforme al IPC. Si por ejemplo paga un alquiler de 700 euros, este no podría ser superior a 714 euros a partir de septiembre.
La Ley de Vivienda busca frenar la especulación y subidas que no se ciñan al IPC, fijando este porcentaje para este año y un 3% para 2024.
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