El barómetro publicado por el Centro de Estudios Andaluces ha dejado un panorama político en Andalucía muy similar al que ya tenemos, pero también ha ofrecido algunos datos curiosos sobre la población andaluza y su comportamiento.
Una de las preguntas más novedosas en esta encuesta ha sido sobre el rechazo que tendrían los andaluces a cambiar de residencia. Hace unas semanas, el estudio 'Satisfechos con nuestro Hogar' elaborado por el Grupo Mutua Propietarios señalaba que los andaluces eran los más fieles a su comunidad autónoma.
Sin embargo, el rechazo a salir más allá de Despeñaperros no parece corresponderse con el rechazo a cambiar de residencia dentro de los límites territoriales. El barómetro ha preguntado si "estaría dispuesto a vivir en un pueblo pequeño". Y la respuesta es sorprendente.
Casi la mitad de los andaluces no ve problemas en trasladar su residencia a un pueblo pequeño. En concreto, el 48,3% lo vería con buenos ojos mientras que sólo el 25% lo rechaza frontalmente. No obstante, esta aceptación tiene matices ya que de las respuestas afirmativas lo condicionan en un 28,5% a servicios sanitarios adecuados, en un 8,2% a la "oportunidad de trabajar en lo que he estudiado" y un 7,9% a la proximidad a una gran ciudad.
Esta pregunta va en línea con la estrategia contra la despoblación que ha desplegado la Junta de Andalucía. En ella ha puesto en marcha una campaña para atraer a jóvenes europeos para que teletrabajen desde municipios rurales que van perdiendo habitantes.



