Los trabajadores y trabajadoras de la Radio y Televisión Pública de Andalucía (RTVA) piden la dimisión de Joaquín Durán, el comisario del PSOE en la empresa pública que ha llevado tanto a Canal Sur Radio como a Canal Sur TV a sus peores datos históricos de audiencia y a niveles de manipulación informativa que han roto la paciencia de los profesionales.
Los trabajadores, reunidos en asamblea en el centro de producción de San Juan de Aznalfarache (Sevilla), rechazan así la “nefasta gestión” tanto de Joaquín Durán como del resto de su equipo directivo. De la misma manera, los empleados piden la renovación del Consejo de Administración de la RTVA que lleva cuatro años bloqueado por la negativa del PSOE a pactar con los grupos de la oposición un nuevo órgano de dirección en el que los socialistas dejarían de tener el control absoluto y deberían entrar representantes de Podemos y Ciudadanos.
Otra de las medidas que han decidido los trabajadores de Canal Sur en asamblea es la de llevar a cabo a cabo la campaña #RecuperarLaNuestra, similar a los viernes negros de RTVE que protagonizaron los profesionales de TVE, con el objetivo de visibilizar la falta de pluralismo informativo, el control político y la bunkerización del PSOE andaluz en la radio y televisión pública de Andalucía.
Concentración en el Parlamento de Andalucía
“Es el momento de reivindicar que Canal sur no es ni del Gobierno, ni de los políticos, ni de la dirección, sino de toda la ciudadanía andaluza”, ha explicado el Comité Intercentros de la RTVA en un comunicado de prensa. El miércoles 26 de septiembre, a las 16 horas, los trabajadores se concentrarán delante del Parlamento de Andalucía coincidiendo con el debate de modificación de la Ley de la RTVA y de la aprobación de la Ley Audiovisual de Andalucía.
En un reportaje publicado en este periódico ya nos hicimos eco de las quejas de los trabajadores y trabajadoras y de la falta de pluralismo y persecución a los profesionales que se enfrentan a la dirección de la RTVA, controlada en su totalidad por personas de confianza del PSOE andaluz.
El modo de manipulación informativa en Canal Sur es mucho más sibilino que en RTVE antes de la moción de censura que desalojó al PP de Moncloa. En Canal Sur oficialmente no existe censura, pero“hay mucha autocensura”, confiesa un trabajador de la casa que explica que “no nos dicen qué tenemos que decir, pero sí qué noticias tenemos que dar”.
Un grupo de jefes, elegidos a dedo por sus simpatías y obediencias al PSOE, decide cada mañana de qué se habla o de qué no en una reunión organizativa de la jornada en la que no participan los redactores. Los periodistas proponen temas, pero la dirección dispone si se cubre, el tiempo de la noticia y si hay declaraciones o no.
Una de las quejas más repetidas desde los sindicatos es la ausencia de criterios profesionales, de mérito y capacidad para la selección de los jefes de sección y redactores jefes. Si bien es cierto que en Canal Sur no existe una redacción paralela con periodistas ajenos a la casa como existía en RTVE, no es menos cierto que la dirección nombra a dedo a los cargos intermedios encargados del tratamiento informativo diario.
“Todos los jefes, sin excepción, forman parte del comisionado político del PSOE en el interior de la empresa”, dice un trabajador. “Si no eres cercano al PSOE, olvídate de estar en la sección de Política”, dice otra periodista de la casa. El nivel de autocensura es brutal y como te pases de libre, te quitan de antena como a mí”, asegura una productora de Canal Sur Radio que lleva 25 años trabajando en la empresa pública.
Esta manera de secuestrar a la empresa pública ha llevado a que Canal Sur tenga los peores niveles de audiencia de su historia y sea la televisión autonómica, de las fundadoras de la FORTA, que menos ve la ciudadanía, llegando a caer al 8% de audiencia. Una cifra muy lejana al 24% de share que ha tenido la televisión pública en sus mejores años. Canal Sur Radio tampoco tiene muchos mejores datos de audiencia y se sitúa por debajo de las grandes generalista cuando hubo un tiempo, no hace tanto, que le miraba de tú a tú a la incontestable SER Andalucía.
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