Fin de fiesta anticipado en el primer día de la Feria de Valverde del Camino, en Huelva, cuando la alcaldesa del municipio decidió claudurar las casetas y apagar luces y música al recibir el aviso de que se habían producido al menos cuatro pinchazos durante la celebración.
Las víctimas eran todas mujeres menores de edad y en cuanto sintieron la aguja solicitaron ayuda, siendo trasladadas al centro de salud local. Allí se les realizaron las pruebas pertinentes, arrojando todas ellas resultado negativo en sustancias extrañas.
Aún así, desde el centro médico aconsejaron al gobierno no arriesgarse a tener nuevos casos ni a que se generara una psicosis entre los asistentes y se tomó la decisión de poner fin a la feria en torno a las 06:00 horas.
La Policía Local y la Guardia Civil ya están siguiendo la pista de, al menos, un sospechoso. Por su parte, desde el Consistorio onubense han asegurado que de cara al segundo día de fiesta aumentarán la vigilancia para que no vuelvan a repetirse estos sucesos.
Cabe señalar que los pinchazos no son únicamente peligrosos por la posibilidad de caer en un estado de sumisión química, sino por la posible transmisión de enfermedades entre víctimas y, por supuesto, por la sensación de miedo e inseguridad que genera entre las mujeres.


