El ganador de un boleto de la Lotería Nacional premiado con 125.000 euros tendrá que compartir el dinero a medias con el amigo con el que compró el décimo en 2013. Así le obliga la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) que ratifica una sentencia de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.
Según esta, dos hombres compraron entre el 7 y el 11 de diciembre de 2013 una participación del sorteo de Navidad en una gasolinera de San Isidro. Uno de los amigos fue acusado de un delito de apropiación, fue él quien se quedó el boleto mientras que su amigo firmó en el reverso.
El hombre, al que se le se le imponía la pena de un año y medio de cárcel y la obligación de devolver 50.250 euros a su compañero, aprovechó que tenía el décimo para cobrar la totalidad del premio en una sucursal bancaria de Arona sin respetar el acuerdo al que habían llegado.
Según explica EFE, el hombre se negó a compartir los 100.500 euros, cantidad tras el descuento de los impuestos estatales de 24.500 euros. Por ello, la víctima recurrió a la justicia. Sus declaraciones fueron creíbles y se sumaron a las de un hombre y una mujer que trabajaban en la gasolinera, que recordaban cómo ambos amigos estaban jugando en una máquina tragaperras y con el dinero ganado decidieron comprar el billete.
A su vez, el Supremo comprobó que la firma correspondía al denunciante. Así, ha demostrado que la firma fue estampada por el amigo estafado y, por tanto, las explicaciones del acusado son "elucubraciones".
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