Las asociaciones de ayuda e integración de personas con diversidad funcional Avadis de Vejer y Ahinco de Conil han denunciado un bochornoso caso de discriminación que tuvo lugar el pasado sábado por la noche en la Alameda de Hércules de Sevilla.
Según han compartido en sus páginas oficiales de Facebook todo fue sobre ruedas durante el día, hasta que después de cenar los miembros de ambos colectivos decidieron salir a bailar. Se dirigieron a uno de los puntos neurálgicos de la noche sevillana para la gente joven, concretamente al discopub 1987.
Tal y como señalan en sus publicaciones, "desde que nos pusimos en la cola, los porteros de la discoteca tenían miradas despectivas hacia nosotros y hablaban entre sí señalándonos". Ellos continuaron con intención de entrar a pesar de lo extraño de la situación, pero cuando se encontraban cerca de la puerta los controladores de acceso les comunicaron que el aforo estaba completo.
"Mientras que nos lo decían otros seguían entrando", añaden. Además de esto, según cuentan, también les dijeron que no podían entrar sin la supervisión de otra persona a pesar de que en ese momento se encontraban con 6 monitores y que, como aseguran, "ellos son lo suficientemente mayores para ser responsable de sí mismos".
En cualquier caso, las negativas de los responsables de seguridad no cesaron y tras muchas vacilaciones diciéndoles que tenían que preguntar si podían entrar decidieron desistir no sin antes hacerse una foto frente al establecimiento con la intención de dejar constancia de la situación tan desagradable que tuvieron que vivir.
Tanto Avadis como Ahinco lamentan que "en pleno siglo XXI se sigan cometiendo este tipo de actos discriminatorios hacia personas con diferentes capacidades que lo único que quieren, y además tienen derecho como cualquier otra, es pasarlo bien y disfrutar", al tiempo que aseguran que no van a dejar de luchar hasta erradicar este tipo de comportamientos tan injustos.
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